La relación personal y político entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich sufre un nuevo traspie. Los desencuentros entre el expresidente y la titular de Pro iniciaron durante la contienda electoral, previo a que se llevara a cabo la primera vuelta, debido a la intervención de Macri en la campaña o su cercanía con Javier Milei.

Tras la  derrota en los comicios generales, se unieron en apoyo al líder de La Libertad Avanza con el objetivo de derrotar a Sergio Massa, pero desde ese momento compitieron para capitalizar la autoría del pacto de Acasusso, decisivo para el triunfo de Milei en el balotaje. El último episodio comenzó cuando el economista inició el armado de su Gabinete en transición y reactivó el tira y aflojee de poder en el Pro por la negociación de cargos con los libertarios.

Las diferencias entre los dos ex funcionarios se hicieron notorias, cuando la excandidata presidencial de Juntos por el Cambio recibió un llamado de Milei en la que aceptó su oferta para regresar al Ministerio de Seguridad. La jugada del presidente electo no dejó contento a Macri, quien se encontraba en medio de una gira por Medio Oriente.

El expresidente, que postergó la discusión por los cargos y la eventual adhesión de Pro a la gestión de Milei, no ocultó su descontento con Bullrich. En ese sentido, Macri eligió la idea del "cogobierno" y prefiere la idea de un acuerdo institucional e integral en el que se incorporarían miembros del PRO a la gestión y fortalecería la gobernabilidad de Milei. Con dicho objetivo, le aconsejó al presidente electo que Cristian Ritondo sea el titular de la Cámara de Diputados. Asimismo, aclaró que no le había solicitado a Milei por Bullrich ni Luis “Toto” Caputo y que tampoco había vetado a Federico Sturzenegger.
Bullrich enfureció cuando vio que se filtraba en los medios que el expresidente cuestionaba su decisión de aceptar la propuesta. Ella consideró que Macri ya había roto el presunto pacto de negociar en conjunto cuando se reunió solo con Milei el lunes 20 de noviembre al hotel Libertador. Bullrich no estaba al tanto de esa cumbre, se mostró harta de los juegos de Macri.  

Bullrich no quiere formar parte de “ningún paquete” de negociación de Macri por lo que sus allegados aclaran que ella tiene entidad política propia y su determinación de ingresar al Gobierno de Milei no depende de factores externos. A pesar de ello, Bullrich avala que Ritondo dirija la cámara y los suyos señalan que sería “importante”, porque de esa manera LLA tendría control de las comisiones de presupuesto o DNU, sitios estratégicos para el arranque de la gestión.