En medio de la falta de nafta y gasoil, la secretaria de Energía, Flavia Royón, recibió a las principales compañías. En ese sentido, el Gobierno habilitará los dólares para la importación de combustibles con el objetivo de resolver un problema que fue generado por la propia petrolera estatal y las políticas de precios del ministro de Economía, Sergio Massa.

En el encuentro estuvieron: Pablo González (YPF), Martín Urdapilleta (Trafigura), Marcos Bulgheroni (PAE) y Andrés Cavallari (Raízen-Shell). A pesar de que una de las causas del desabastecimiento fue que YPF no pudo conseguir los dólares para pagar los cargamentos de tres buques cisterna que quedaron varados en el Río de la Plata, se resolvió contratar más barcos.
Las empresas acordaron la importación de 10 buques de combustible. Otra de las problemáticas que disminuyeron la oferta de combustibles fue la parada técnica de refinerías, incluida la de YPF en Ensenada.

De acuerdoa lo comunicado desde la cartera de Energía, hubo un incremento de la demanda, con picos de 15% sobre el año pasado, a lo que se le añadió el consumo extra delfin de semana largo de octubre. Además, afirman que hay una mayor actividad del campo y admiten que previo a las elecciones la gente salió a llenar eltanque adelantandose a una suba de precios o una nueva devaluación.

La escasez inició en las estaciones de YPF a principios de mes, debido a que la petrolera estataltenía precios más bajos que la competencia. Mientras que la empresa mantuvo el congelamiento, su competencia fue remarcando sutilmente los valores y el desbalance hizo que los automovilistas se volcaran a cargar en la compañía de bandera. Luego, en los días previos a las elecciones, algunos automovilistas se apresuraron a llenar eltanque ante la certeza de que iba a haber una devaluación o un ajuste de precios, lo que finalmente ocurrió.

A pesar de que supuestamente los precios estaban congelados hasta el 31 de octubre, YPF subió 3% sus combustibles el lunes pasado y sus competidores hicieron lo propio.

En ese sentido, las paradas y los problemas de importación por los permisos que frena el Gobierno ante la falta de dólares (Argentina importa el 32% de su combustible: el 20% de su diésel y el 12% de su nafta súper), profundizaron los faltantes en las provincias y luego en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, donde hay estaciones de servicio que venden con cupo (hasta $ 7.000 u $ 8.0000) e igualtienen que cerrar por las noches debido a que se quedan sin combustible.