Hace varias semanas que el calor azota a todo el país y parece no tener un fin cercano. Ante esto, muchas escuelas de la Provincia se encuentran imposibilitadas para ofrecer a sus empleados y alumnos una infraestructura apta para llevar adelante las clases en buenas condiciones. Por ello, los directivos de distintas escuelas bonaerenses decidieron disminuir el horario escolar y, en algunos casos, interrumpir de manera completa la agenda tradicional.
 
Según se pudo observar, son aproximadamente 50 los establecimientos afectados que decidieron tomar estas medidas. “Hay casos de estudiantes que se descompensan en clase y tenemos que asistirlos con la emergencia médica. Incluso en la escuela secundaria 8 de Merlo consumen agua con larvas”, dijo Nathalia González, docente de la escuela N°23.
 
Por otro lado, en San Justo, se produjo una movilización de docentes y familias hacia el consejo escolar de dicho distrito para pedirle al estado condiciones dignas para el desarrollo de las clases. Principalmente lo que se pide es agua, luz, ventiladores y algunas reformas para que cada aula posea un sistema de ventilación acorde.
 
A pesar de estas medidas adoptadas por los dirigentes y docentes, desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires comunicaron que no hay una orden general para suspender las clases aunque la intención es colaborar con cada institución. “No hay una directiva general. Sí hay apoyo con agua y ventiladores. Los directores pueden proponer avisar al distrital que dadas las condiciones levantan el servicio educativo”, se expresó desde la Dirección de Cultura y Educación.