La exploración y explotación de hidrocarburos en el Mar Argentino continúa siendo una cuestión a resolver pero aún es una incógnita cómo será solucionado. Si bien las petroleras recibieron un avance con respecto al fallo final, el puerto de Mar del Plata no está en condiciones de recibir una gran cantidad de naves y el constante intercambio de producción por lo que, necesariamente, se deben tomar cartas en el asunto. 

Hasta el momento, quienes se han encargado de evaluar el muelle marplatense han sido claros: solo está en condiciones para la pesca y el desembarque de mercadería y no para el transporte de cargas y la logística necesaria para estas grandes empresas, afectandolas de manera directa. 

“La actividad se encuentra en una situación de gravedad y urgencia ante el conflicto judicial que lleva más de un año. Es esencial contar con cierta certidumbre y previsibilidad respecto al devenir ya que se requiere de una enorme inversión y planificación” describieron las grandes empresas y sectores vinculados a este caso. 

Por comodidad y cercanía, Mar del Plata tiene todo para encabezar el operativo por sobre Quequén y Bahía Blanca quienes se encuentran alejadas del territorio principal. Desde la ciudad balnearia aun no han mostrado intenciones de revertir esta situación y, no se descarta cancelar el operativo.