jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº1940

Lo que pasa | 14 jun 2021

ENTREVISTAS

PBA: Se colocarán medidores de dióxido de carbono en las escuelas

El físico investigador del Conicet, Jorge Aliaga, explicó por qué se colocarán en las escuelas de la Provincia de Buenos Aires estos medidores y de qué forma evitan el contagio de COVID-19


 Jorge Aliaga explicó que la función de colocar estos medidores de dióxido de carbono en las escuelas se debe al funcionamiento de la enfermedad ya que, “esta no solamente se contagia por gotas, es decir por las gotas grandes que emitimos cuando respiramos cuando cantamos cuando gritamos, sino que también nosotros nos enfermamos porque el virus ingresa en nuestras vías respiratorias y contagiamos cuando esto sale de nuestras vías respiratorias (..) y llega a las vías respiratorias de otro a través de pequeñas partículas de humedad que exhalamos y que no se ven porque son muy pequeñas. En un ambiente cerrado pueden quedar flotando una hora o dos horas”, contó.


Respecto a cómo se hace para evitar esa probabilidad de contagio Aliaga dijo “Ventilando. Abrir puertas y ventanas de manera cruzada para que el aire corra y entonces se renueve el aire y se lleve ese aire respirado y respiremos aire fresco (..). Ahí viene el tema de los medidores, porque cuando nosotros respiramos -además de estas gotitas de humedad-, lo que hacemos para vivir es convertir el oxígeno del aire en dióxido de carbono. Si vos podés medir cuánto dióxido de carbono hay en el ambiente comparado con el que hay en el exterior, si hay más nivel adentro, cuando más nivel haya, eso da una idea de que el aire estuvo muy respirado y que tenés que ventilar más” 


Es por ello que “cuando el nivel que medís es bajo, lo que te da es la tranquilidad de saber que el lugar primero, es seguro, y segundo, cuando vos ves que hay necesidad de ventilar -y esto es fundamentalmente cuando las condiciones climáticas no son tan benéficas-, medir te permite abrir solamente lo suficiente y no de gusto para renovar el aire, pero tampoco para pasar demasiado frío o calor”, dijo Aliaga a radio Aire Bonaerense.


Producto de la actividad humana “en el aire libre que inspiramos hay 400 partes por millón de dióxido de carbono, -se mide en partes por millón del aire- (…)  y el que exhalamos tiene 40mil partes por millón. Cien veces más”.  En este sentido, lo que se propone para lograr un nivel seguro, es que “no suba de más de 700/800 partes por millón. O sea, no más de 300 o 400 de lo que hay afuera. Con ese nivel vos tenés menos del 1% de probabilidades de estar respirando el aire que ya respiró el otro y eso se supone que es un nivel medianamente seguro”, finalizó Aliaga.
 

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