

El cónclave finalmente tomó una decisión y el humo salio blanco del Vaticano: el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost Martínez, de 68 años, es el nuevo Papa de la Iglesia Católica.
El cardenal que tomará el nombre de León XIV, estuvo enrolado en la línea de Francisco y de la orden de los agustinos. Nació en Chicago, EEUU, pero vivió más de 18 años en Perú, primero desarrollando tareas desde su congregación desde 2015 como obispo de Chiclayo, y desde entonces mantiene la nacionalidad peruana y un fuerte vínculo con el pueblo latino.
En 2019, fue designado miembro de la Congregación para el Clero por el Papa Francisco y en 2020 de la Congregación para los Obispos, además de administrador apostólico de la diócesis del Callao. Posteriormente, en 2023 fue designado prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
En su discurso de asunción, desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, extendió un llamado a la ayuda comunitaria, alineado con los reiterados pedidos de paz de Francisco. “Ayúdense ustedes los unos a los otros, a construir puentes para ser todos juntos un solo pueblo en paz”, planteó y reforzó: “Tenemos que estar juntos, ser una iglesia misionera, que construye puestos de diálogo, abierta a recibir a todos aquellos que tienen necesidad de nuestra caridad, presencia de diálogo y amor”.