

La Cámara de Diputados se prepara para vivir una jornada inusual este martes desde las 14, cuando se lleve a cabo la interpelación al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y a los ministros Mariano Cúneo Libarona (Justicia) y Luis Caputo (Economía) por el escándalo del criptogate. Antes del inicio de la sesión, los bloques impulsores del pedido buscarán avanzar con una flexibilización del reglamento, en un intento por adaptar el debate a la nueva fragmentación política del Congreso.
La iniciativa fue promovida por Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre, la Coalición Cívica y el Frente de Izquierda, que buscan garantizar que todos los espacios que firmaron el pedido de interpelación tengan voz activa, en igualdad de condiciones. Además, pretenden que también puedan hacer preguntas los bloques que no acompañaron la convocatoria, aunque con tiempos acordes a su representación parlamentaria.
Actualmente, el reglamento establece que los funcionarios tienen 60 minutos para exponer, ampliables a 90, y que las preguntas deben realizarse en bloque, con las respuestas al final. Pero los diputados opositores quieren que ese esquema cambie: proponen dividir el tiempo entre los cinco bloques firmantes, que las preguntas se realicen en tandas de siete, con respuestas inmediatas, y que haya cierres por bloque para evaluar las respuestas.
Según adelantaron fuentes parlamentarias a Noticias Argentinas, la idea será debatida mañana al mediodía en Labor Parlamentaria, donde se buscará un consenso amplio que permita ordenar el debate y evitar una sesión "eterna". “Queremos que pregunten todos los que promovieron la interpelación, no sólo el primer firmante como dice el reglamento actual”, explicaron.
La última interpelación en Diputados fue hace casi 30 años, cuando el 23 de agosto de 1995, el entonces ministro de Economía Domingo Cavallo pidió ser citado para denunciar la privatización del Correo como un negocio diseñado para favorecer a Alfredo Yabrán. Desde entonces, no se volvió a usar esta herramienta parlamentaria, en parte porque estaba concebida para un sistema bipartidista que ya no existe.
El contexto del caso $LIBRA, que involucra a allegados al presidente Javier Milei en una presunta criptoestafa, motivó el regreso de esta figura. Francos y Cúneo Libarona ya confirmaron su asistencia; Caputo, en cambio, podría ausentarse, al igual que el titular de la Comisión Nacional de Valores, Roberto Silva, también citado.
En paralelo, este miércoles se reunirá por primera vez la comisión investigadora sobre la criptomoneda, donde se anticipa un fuerte debate por la presidencia del cuerpo.
Con un Congreso dividido y tensiones crecientes entre oficialismo y oposición, la sesión de este martes no sólo buscará respuestas sobre el escándalo financiero, sino que también pondrá a prueba la capacidad del sistema parlamentario de adaptarse a la nueva era política.