

El equipo económico del Gobierno, liderado por Luis Caputo, avanza con una nueva estrategia: salir a dar la pelea discursiva en los medios, especialmente en el terreno libertario del streaming. Consciente de que el orden financiero no basta si no se acompaña con comunicación clara y efectiva, el Ministerio de Economía impulsa una ofensiva mediática que contará con la participación directa de sus principales funcionarios.
El director del Banco Central, Federico Furiase, y los directores del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), Martín Vauthier y Felipe Núñez, encabezarán un nuevo programa llamado “Las tres anclas”, que se emitirá todos los jueves a las 20 a través del canal de streaming “Carajo”, uno de los espacios favoritos del oficialismo.
El canal —cuyo nombre hace referencia a la exclamación típica del presidente Javier Milei— es dirigido por Sebastián Tabakman (exvocero de Nicolás Dujovne) y el influencer Daniel Parisini, más conocido como “El Gordo Dan”. También formará parte del panel “el gordo Pablo”, figura activa en redes bajo el usuario @MenemAbrazo.
La iniciativa cuenta con el respaldo entusiasta de Caputo, quien estuvo presente en el lanzamiento del programa y lo calificó como “imperdible”. Según fuentes cercanas, los funcionarios no cobrarán honorarios por participar del ciclo, y evitarán adelantar medidas económicas durante las emisiones.
Con esta jugada, el Gobierno busca reconectar con la base libertaria más activa en redes y fortalecer el relato oficial sobre los pasos económicos del Ejecutivo. El programa llega después de la breve experiencia del “Programa del Ministerio de Economía” por YouTube, que tuvo solo tres emisiones.
En paralelo, José Luis Daza, segundo de Caputo, y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, también intensificaron su presencia en los medios tradicionales, señal de que la batalla económica se disputa tanto en los mercados como en la arena de la opinión pública.
“El Gobierno entendió que necesita explicar mejor lo que hace”, señaló una fuente del Ministerio de Economía, que celebró la creación del nuevo espacio como una herramienta clave para fidelizar al electorado libertario y blindar las decisiones técnicas frente al desgaste político.