Manuel Adorni se refirió a los residentes de las Malvinas, en la conferencia de prensa habitual, y declaró: «Les guste o no les guste a los Kelpers, las Malvinas son argentinas».

El vocero presidencial se refirió al debate social sobre si los Kelpers deberían poder decidir sobre la nacionalidad de las Islas Malvinas y sostuvo que anhela que «los malvinenses decidan algún día votarnos con los pies a nosotros». Esto se interpretó como un aval implícito a la teoría británica de la autodeterminación de los pueblos, que Londres esgrime para sostener la posesión del archipiélago.

Por otro lado, expuso la estrategia libertaria, al proponer como “única” forma de defender la soberanía nacional, «una economía pujante y unas fuerzas armadas respetadas que estén a la altura de las circunstancias».

Ante esto sentenció, «El Presidente está haciendo todo lo que está a su alcance que es trabajar por una economía pujante y además de eso, poner en valor a las fuerzas armadas».

Además, defendió al presidente Javier Milei de la controversia a la que se enfrento el día anterior. «El presidente siempre fue claro. Con todo esto vi en las redes algunas declaraciones de él previas a su candidatura a diputado y siempre tuvo la misma línea de pensamiento, en virtud de que por supuesto, les guste o no les guste a los kelpers las Malvinas claramente son argentinas».

«Jamás defendió la autodeterminación de los malvivientes, perdón, de los malvinenses. Fue simplemente una interpretación que se hizo de mala fe, de parte de algunos, de las que estamos acostumbrados», sentenció. 

Sin embargo, esta intención de dejar a los Malvinenses elegir su ciudadanía va en contra de lo que parece querer el pueblo argentino. En una encuesta de Noticias Argentinas en redes sociales, el 80% de los votantes dijo estar en desacuerdo con que los ingleses, que habitan en las Islas Malvinas, puedan elegir su nacionalidad.