

Un informe de Bank of America (BOFA) anticipó que el Gobierno levantará el cepo cambiario en diciembre, con una unificación del tipo de cambio en $1.400 por dólar. Además, proyecta que el Fondo Monetario Internacional (FMI) podría desembolsar hasta US$20.000 millones, sujeto a un mayor ajuste fiscal y flexibilización del mercado de cambios.
Según el documento, el acuerdo con el FMI podría cerrarse en marzo y aprobarse en abril, con el organismo exigiendo una mayor apertura del mercado cambiario, lo que llevaría a una devaluación más libre hacia finales de 2025.
El BOFA prevé que el Banco Central relajará gradualmente los controles de capital, priorizando aquellos que afectan la producción. No obstante, la eliminación de restricciones se aceleraría tras las elecciones de medio término en octubre, lo que permitiría alcanzar una unificación cambiaria en diciembre.
“La eliminación de los controles será gradual al inicio, pero esperamos una unificación cambiaria en diciembre, cuando aún haya existencias de pesos atrapadas en el mercado por las restricciones”, señala el informe.
Además, el documento anticipa que el FMI exigirá cambios en el mercado cambiario, como:
El informe considera que Argentina buscará un Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF) con el FMI, con un desembolso inicial de entre US$5.000 y US$10.000 millones, dependiendo del nivel de ajuste fiscal y flexibilización cambiaria.
El Gobierno intentará negociar entre US$11.000 y US$15.000 millones, aunque BOFA no descarta que el FMI apruebe hasta US$20.000 millones, dada la magnitud de los vencimientos con el organismo.
Entre 2025 y 2028, Argentina enfrentará pagos por US$21.000 millones (US$12.000 millones en capital y US$9.000 millones en intereses), por lo que gran parte de los desembolsos se destinarían a cubrir esas obligaciones.
A pesar del respaldo del FMI a la política económica del Gobierno, BOFA advierte que el organismo pedirá un ajuste fiscal adicional del 1% del PBI entre 2026 y 2027, principalmente mediante:
El informe también subraya que la sostenibilidad de la deuda dependerá de una mayor tasa de interés en pesos, necesaria para acompañar la eliminación del cepo y los controles de capital.
En este escenario, BOFA estima que Argentina podría volver a los mercados internacionales de deuda en 2026 y recuperar la categoría de mercado emergente, a medida que avanza en la normalización del sistema cambiario.
Por este motivo, el banco mantiene su recomendación de sobreponderar bonos argentinos en dólares dentro de las carteras de inversión. “Argentina está ingresando en un círculo virtuoso, donde menores rendimientos permitirán reabrir el acceso a los mercados para refinanciar los vencimientos de eurobonos”, concluyó el informe.