

El Gobierno nacional está evaluando la posibilidad de avanzar en la privatización de la empresa Agua y Saneamientos Argentinos S.A. (AySA), la cual recientemente despidió a 200 trabajadores.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó esta posibilidad, afirmando que los despidos forman parte de "una puesta en valor" de la empresa. Durante una conferencia de prensa, Adorni comparó la situación con la venta de un auto: "Es un poco como cuando vos vendés tu auto, te lo vienen a ver y se lo mostrás lavado, con chapa y pintura".
Además, destacó la importancia de sanear las empresas a privatizar para que funcionen de manera más eficiente y añadió: "Esto lo vas a ver no solo en AySA, sino en un montón de empresas que, independientemente de que se privatizen o no, todas se van a tratar de sanear y que el contribuyente deje de sostener cosas que no debe sostener".
Bajo la gestión de Alberto Fernández, AySA estuvo dirigida por Malena Galmarini, y desde el 21 de diciembre Marcelo Papandrea es el nuevo titular. En las últimas horas, la empresa emitió 100 telegramas de despidos y se esperan otros 100.
Adorni explicó que esta medida es parte de una política de reducción del gasto total del Estado para aliviar la carga fiscal de los contribuyentes, y resaltó que "no está descartada absolutamente ninguna privatización de las empresas del Estado, lo que no quita que algunas privatizaciones se hagan y otras no".
Javier Milei durante su campaña expresó que "AySA era Aguas Argentinas, era privada y funcionaba muy bien", reafirmando su postura de que "todo lo que hace el sector público lo hace mal" y prometiendo que "todo lo que pueda estar en manos del sector privado, va a estarlo".