La Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) llevó a cabo un paro nacional en demanda de un aumento salarial que compense la pérdida de poder adquisitivo ocasionada por el aumento de la inflación, lo que resultó en la atención únicamente de las guardias en los centros de salud.

El sindicato, liderado por Héctor Daer, decidió la medida de fuerza "frente a la intransigencia de las cámaras empresariales" durante la discusión paritaria. "Llevaremos adelante todas las acciones gremiales necesarias para la recomposición salarial de nuestros compañeros de Sanidad. #sinsalarionohaysalud", subrayó Daer, quien también es cosecretario general de la CGT.

El paro nacional de 24 horas afectó a hospitales, centros de salud, laboratorios, geriátricos y centros para personas con discapacidad, garantizando solo el servicio de guardias para casos de urgencia médica.

"Todavía no hemos podido cerrar la actualización salarial de 2023 y los índices de inflación registrados en enero pulverizaron definitivamente el poder de compra de los salarios de toda la actividad", expresó FATSA en el comunicado difundido por el sindicato para convocar a la protesta. "Reconocemos la crisis de financiamiento que atraviesa el sector, pero no estamos dispuestos a seguir tolerando que los empresarios se financien con los bajos salarios de los trabajadores", agregó.