domingo 13 de julio de 2025 - Edición Nº2412

Voces | 19 feb 2024

Opinión

Democracia: un concepto político esencial para la sociedad civil

Una reflexión sobre la importancia del sistema democrático y por qué sigue siendo la mejor opción de gobierno


En este mundo caótico y enmarañado, la democracia emerge como un faro de esperanza en medio de la incertidumbre. Pero, ¿qué significa realmente la democracia? En su esencia, es el sistema de gobierno que garantiza la participación del pueblo en la toma de decisiones, pero su interpretación varía significativamente de un país a otro. En Argentina, este concepto se volvió casi invisible, difuminado por las distintas interpretaciones de los grupos partidarios.

Para unos, la democracia se reduce al acto de votar cada dos años; mientras que para otros implica el ejercicio del poder gubernamental. Sin embargo, pocos comprenden el verdadero valor de vivir en un país donde se respeten las instituciones, las investiduras y el consenso político, así como la administración adecuada de los recursos públicos.

La democracia no solo implica el derecho al voto, sino también la responsabilidad de los gobernantes de velar por el bienestar de todos los ciudadanos. La medida del bienestar no se limita a la cantidad de votos emitidos, sino que se refleja en la calidad de vida de cada individuo y familia. La canasta básica cubierta, las necesidades básicas satisfechas y los ingresos familiares, son indicadores cruciales que revelan la verdadera salud de una sociedad.

La educación, por ejemplo, es un pilar fundamental de cualquier democracia. La falta de inclusión y la desigualdad en el acceso a la educación, dificultan el aprendizaje y terminan por socavar el futuro de los niños. Y, por extensión, de la sociedad toda.

La expulsión de alumnos de la escuela pública y la falta de inversión en infraestructura educativa son síntomas de un sistema que necesita urgentes reformas. Desde hace por lo menos 15 años, muchos padres debieron “cruzar” a sus hijos hacia colegios privados para evitar la falta de días de clase por los constantes paros, si bien esa tendencia comenzó a cambiar después de la pandemia por motivos puramente económicos.

La indigencia y la inseguridad son otros dos problemas interconectados que afectan a nuestra sociedad. La pobreza extrema y la falta de oportunidades son caldo de cultivo para la delincuencia y el narcotráfico. Empero, la solución a estos problemas complejos requiere un enfoque integral que aborde las causas subyacentes y no solo los síntomas visibles.

En este sentido, el papel del Estado es fundamental. La inversión en educación y seguridad ciudadana no debe ser vista como un gasto, sino como una inversión en el futuro de nuestra sociedad. Capacitar a docentes y fuerzas de seguridad es una inversión en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

Sin embargo, a menudo el discurso político pasa por alto estas realidades crudas y complejas. Los candidatos rara vez abordan con profundidad los problemas que aquejan a las comunidades más vulnerables, lo que demuestra una falta de comprensión de la realidad que enfrentan millones de argentinos día a día.

En definitiva, la democracia es mucho más que un simple proceso electoral. Es un compromiso constante con la equidad, la justicia y el bienestar de todos los ciudadanos No carente de fallas, claro está, pero muy superior para la calidad de vida de las personas que cualquier autocracia como las existentes en América Latina, Asia, Europa y África. Pero exige dirigentes capacitados y honestos. 

A pesar de sus imperfecciones y desafíos persistentes, sigue siendo el mejor sistema de gobierno que conocemos. Y debemos luchar por preservarlo y fortalecerlo en aras de un futuro promisorio para todos. 
 

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