El presidente de la la Asociación Argentina de Consultores Políticos (ASACOP), Maximiliano Aguiar, destacó que la etapa de la política argentina actual se encuentra signada por la incertidumbre, teniendo en cuenta la emergencia de una nueva fuerza que llegó a romper con una tradición de muchos años con la victoria de Javier Milei en el balotaje.

Durante el encuentro anual de la Asociación, que se realizó en La Plata, Aguiar habló en exclusiva con este medio, y destacó que “el signo de esta etapa es la incertidumbre. Lo cierto es que el fenómeno que se dio con el surgimiento de una tercera fuerza electoral que llega al poder rompe con una tradición política argentina que lleva décadas. Y al mismo tiempo hay toda una serie de interrogantes de cómo esta nueva fuerza puede construir gobernabilidad hacia el futuro y cual será verdaderamente la agenda política y la capacidad de llevar adelante y de imponer esa agenda dentro de un escenario en el cual el oficialismo pasa a ser oposición, qué sucederá con Juntos por el Cambio, y por otro lado si LLA construye un gobierno de coalición o termina anclándose en el 30 por ciento de base  inicial”.

Y agregó que “todas estas cuestiones marcan una etapa signada por la incertidumbre en la cual más adelante veremos cuales son las verdaderas fuerzas, que papel juegan las organizaciones sociales y la opinión pública. Hay mucho por develar en estos días”. 

Además, sostuvo que la gente está ansiosa por lo que exigirá respuestas de cambio rápidas: “Los primeros 100 días son en realidad 100 horas. Hay una ciudadanía, desencantada, cansada y ansiosa de la generación de una nueva dinámica en términos políticos. La ventana temporal que tendrá Milei para llevar adelante sus primeras medidas va a ser muy corta. No tendrá la posibilidad de acomodarse un tiempo en el sillón. Lo mismo hubiese sucedido con Massa. La ciudadanía pidió cambio y debe ser rápido”.

Respecto a cómo ve la situación actual del peronismo, manifestó: “Al peronismo lo ordena el poder, es un partido de forma vertical. Muestra potencia electoral, hablamos de 37 puntos, y muestra actores caídos y pocos emergentes. O al menos que quedan en pie. Uno de ellos es Kicillof, que queda como una figura expectante y después habrá que ver qué pasa con el cordobesismo. Massa quedará en boxes un buen tiempo, aunque puede reinventarse”.

Y por último, comentó cuál podría ser el rol de Macri de ahora en más: “Macri ganó sin jugar y es un mérito. A Cristina no le fue mal con eso tampoco. Y le dio a Milei lo que le faltaba, que era la percepción de que puede llevar adelante un gobierno. Eso se cobra. Macri juega en varios tableros otra vez, como por ejemplo en Boca. Dependerá un poco de la voluntad que exista de lo que fue una alianza electoral movida en una baldosa, si se convierte en una coalición de gobierno, una colaboración o simplemente en una escisión, si esto sucediera, sería complicado para Milei”.