¿Hay campaña sucia? Los analistas y comunicadores políticos aseguran que sí pero que todavía faltan más ollas por destapar. Conocido el caso de espionaje ilegal, tal como sucedió con la “aventura” de Insaurralde por Marbella en la previa de las Generales, los especialistas aseguran que se naturalizará. Y, pase lo que pase, o muestre lo que se muestre, la decisión del electorado cambia poco. La suma de estos factores no altera el producto. 

“Lamentablemente no estamos en un país normal, y esto que pasa, como fue lo de Insaurralde, no tiene un efecto claro en los votantes. Son temas que la gente los tiene asimilados, que no está bien, obviamente, pero no mueven el amperímetro electoral” contó Pablo Pérez, consultor político y miembro de ASACOP, en diálogo con Periodata.

Y claro que esto conlleva a no elegir por convencimiento, sino por decantación. Votar al que parece el menos malo: “Vamos camino a una elección en la cual la gente deberá elegir no el mejor, sino el menos peor. Y eso es grave para los argentinos. Es lo que hay y calculo que mucha gente no va a ir a votar, por lo que no solamente crecerá el voto en blanco”.

Para Pérez, casos de corrupción o imágenes de los candidatos en condiciones poco adecuadas, seguirán apareciendo: “La asimilación de la corrupción y estos casos espionaje son graves y va a haber varias cosas más. Como se intensifican los agravios no hace bien, será una campaña aún peor. Vemos el tema de Massa en las redes, del estado de como salió del acto de Córdoba, algo que no está bueno. La gente toma con normalidad cosas que no deberían pasar. Podemos hablar de una campaña sucia, que creo se va intensificar aún más en estos días”, sentenció.

Cabe recordar que el ex policía bonaerense Ariel Zanchetta, detenido en la causa por presunto espionaje ilegal sobre funcionarios judiciales, elaboró informes de inteligencia sobre los principales actores de la vida política argentina, desde Sergio Massa y Javier Milei hasta Jorge Macri, además de sindicalistas, periodistas y artistas.