

El próximo paso para los argentinos, tras las elecciones Primarias, serán las Generales. Las mismas se llevarán adelante el próximo 22 de octubre y los números parecen estar bastante ajustados por lo que todo indica que habrá balotaje o se segunda vuelta.
¿En qué casos se necesita balotaje?: en Argentina, los candidatos presidenciales deberán alcanzar el porcentaje establecido por la Constitución Nacional para sentarse en el sillón principal de la Casa Rosada. Esto es el 45% de los votos afirmativos o por lo menos el 40% de los votos y una diferencia porcentual mayor a 10 puntos con respecto al principal opositor, según los artículos 97 y 98.
Por lo tanto y según lo que marcan las encuestas, después del 22 habría una segunda vuelta casi asegurada. Porque en principio, y también atendiendo a lo que fueron los resultados de las PASO, Javier Milei, de La Libertad Avanza, continúa encabezando los números aunque le pisan los talones tanto Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, y Sergio Massa, de Unión por La Patra.
A priori Milei juntaría alrededor del 40% de los votos pero no estaría superando a sus más cercanos perseguidores. Porque tanto Bullrich como Massa juntan alrededor del 27% de la adhesiones y prácticamente sin sacarse ventaja entre ellos.
Por tanto, el desafío de ambos segundos en lo que queda de campaña es comenzar a captar el voto de quienes vienen detrás de ellos para el menos lograr llegar a la segunda vuelta. Y atrás y muy lejos vienen Juan Schiaretti con un 3% y Myriam
Bregman, con un 2,5. Si bien estos dos actores podrían estar más cerca de Massa que de Bullrich, en el cuarto oscuro nunca se sabe.
Ahora, lo que tampoco habrá que pasar por alto es la indecisión. Que no es poca, ya que alcanza el 4,2 %. ¿Y si esos votos van a Milei?. Si bien parece poco probable que todos los indecisos rumbeen hacia el mismo lado, de ser así, el libertario podría levantar el bastón en la primera vuelta o estaría muy cerca.
Por eso, ir por parte de este porcentaje es otro de los desafíos de sus inmediatos perseguidores. Falta poco pero a la vez falta mucho, aunque la tendencia, salvo algún desliz de Milei, es que habría que votar por tercera vez.