Tras el congelamiento de combustibles, medicamentos y cuotas de las prepagas, el Gobierno decidió congelar los aumentos del transporte público. El ministro de Economía, Sergio Massa, está próximo a definir si incrementa o no las tarifas de energía en septiembre, en medio de las medidas puestas en marcha para evitar un mayor aumento de la inflación y aliviar los bolsillos.

Se trata de un plan donde se incluye el tipo de cambio oficial, que el Gobierno prometió mantener en $ 350 hasta el 31 de octubre próximo. En el pasado ya hubo congelamientos de precios con una inflación caminando a un ritmo del 10% mensual. El Gobierno dejó sin efecto el ajuste por inflación pautado para el boleto de colectivos y trenes en el AMBA para septiembre, que debía regir a partir de este viernes, como venía ocurriendo desde marzo.Lo que significa que la tarifa mínima de colectivo seguirá costando $ 52,96 y la máxima $ 72,61, mientras la deltren sería de $25,72 y $ 52,95, dependiendo de la línea.

La resolución establece "la continuidad de la vigencia de los cuadros tarifarios y tarifas establecidos para los servicios de transporte público automotor y ferroviario de jurisdicción nacional que estuvieran vigentes al 1º de agosto de 2023, de conformidad con la Resolución N° 1.017 de fecha 29 de diciembre de 2022 del Ministerio de Transporte".

"Uno de los motivos más importantes es que nosotros venimos actualizando la tarifa conforme al IPC, al índice de precios al consumidor. Hoy en día hay algunos de esos costos vinculados a la estructura que tiene la tarifa deltransporte que han quedado congelados, como por ejemplo el combustible, con lo cual eso incide de alguna manera en la tarifa", detalló el ministro de Transporte, Diego Giuliano, en TV.

Además señala que lo importante "es también acompañar este plan que lleva adelante el Ministro Massa de fortalecimiento de los ingresos de las familias argentinas y de la producción". "Nos parece que es un momento en donde tenemos que acompañar desde ese lugar y son las maneras de avanzar respecto de una situación de devaluación como la que conocemos", añadió. Si se hubiera aplicado la actualización estipulada por el IPC GBA de julio -un 6,2%-, el boleto mínimo deltransporte público automotor tendría un valor en septiembre de $ 56,24 y el recorrido de mayor distancia, de $ 77,11. En el caso del ferrocarril, el valor mínimo sería de $ 27,31 y el máximo, de $ 56,23, dependiendo de la línea.

La medida se tomó en relación a  la aceleración de la inflación a raíz de la devaluación. El día después de la derrota del oficialismo en las PASO, el dólar oficial saltó un 22% lo que intensificó la dolarización. Este martes el CCL cerró en un récord de $ 803 y la brecha con el oficial en 130%. En ese marco, el Gobierno incrementó las tasas y congeló el tipo de cambio oficial hasta noviembre en $ 350.

Luego Massa anunció un acuerdo de precios con supermercados y mayoristas, con un tope del 5% mensual por tres meses para 52.000 productos, por debajo de la inflación proyectada. Lo que se extendió a calzado, celulares, indumentaria, motos y los electrodomésticos (en algunos casos con 0%). En los sectores regulados, se decidió por un congelamiento de tarifas por 90 días. El esquema acordado con las petroleras a cambio de beneficios para las empresas, después de convalidarles una suba del 12,5% hace dos semanas; los laboratorios para mantener los precios de los medicamentos luego de incrementos; y alcanzó a las cuotas de las prepagas.

En ese sentido, el Gobierno está preocupado por la alta inflación y la recesión en marcha, lo que dificulta recuperar los votos perdidos. Es por ello que Massa incorporó el domingo bonos, sumas fijas, beneficios fiscales y créditos a jubilados, trabajadores, monotributistas, empleadas de casas particulares y pymes, paliativos para atenuar el impacto de la ola de remarcaciones y faltantes que gatilló la devaluación.

Las consultoras esperan una inflación de hasta el 14% en agosto. "Las medidas nos están llevando a replantear un poco el escenario de corto plazo, reduciendo levemente la inflación de septiembre (¿más cercana al 11% desde el 13% inicial?), pero a costa de una mayor inflación de manera posterior", indicó Sebastián Menescaldi, socio adjunto de EcoGo.

El ministro de economía y candidato no parece tener anclas para contener el avance de los precios y la dolarización, y los privados ya proyectan una inflación superior al 160% anual. Por estas horas, Massa debe definir también si actualiza las tarifas de energía como le propuso la secretaria de Energía, Flavia Royón. El Fondo Monetario le puso un ultimátum después de desembolsar US$ 7.5000 millones: el 1 de septiembre la boleta de luz debería subir 14% para usuarios de altos ingresos (nivel 1), 8% para los de bajos ingresos (nivel 2) y 16% para los sectores medios (nivel 3).

El Gobierno deberá destinar más subsidios para cubrir el mayor costo de la energía en los hogares y comercios por la devaluación, lo que sumado a las últimas medidas dificultará el cumplimiento del ajuste fiscal y podría poner en duda el próximo desembolso en noviembre. "El congelamiento puede llegar a tensionar la relación con el FMI sabiendo que se comprometió a reducir el déficit primario a 1,9% del PBI este año y esa meta fue reconfirmada, no se flexibilizó, eso significa que en la segunda pate del año el gobierno esta forzado acentuar el ajuste del gasto y ahí la tarifa de los servicios públicos es clave", afirmó Santiago Manoukian, economista jefe de Ecolatina. Salvo por telefonía, televisión e internet, que esperan subas de hasta el 10% mensual, el congelamiento supone un giro en la decisión de indexar las tarifas de las prepagas en noviembre pasado y eltransporte desde marzo. "Son medidas de corto plazo, con carácter electoral, que no hacen mas que posponer el ajuste, es inflación reprimida que vamos a ver en meses posteriores", finalizó Manoukian.