miércoles 26 de junio de 2024 - Edición Nº2030

Lo que pasa | 27 jul 2023

¿Una “caja” nueva?

Los subsidios para investigación, Conicet y Agencias intermediarias: ¿Quién maneja la plata?

En diálogo con Periodata.com, una investigadora explicó el hallazgo de un pago injustificado efectuado por una de esas agencias


Eloise Arana es investigadora independiente del CONICET. Trabaja en el Instituto de inmunología, genética y metabolismo de doble dependencia de la Universidad de Buenos Aires y Conicet que está en el Hospital de Clínicas.
Arana detalló que los investigadores de planta permanente del CONICET están divididos en cinco escalafones. Los investigadores de planta permanente es el nivel más alto al que se puede aspirar. Le sigue adjunto, después independiente, principal y él último, al que no llegan todos porque es muy selectivo, es superior. El nivel más bajo es para asistente.
En su área realizan investigación en inmunología y microbiología: “Nuestro material de estudio son las amígdalas humanas, que son como carteles inmunes en la entrada de la boca. Es un área que está de moda últimamente porque por ahí entra el SARSCOV-2 y ese es el primer sitio de defensa”.

“Nuestro proyecto implica estudiar la funcionalidad inmune de las amígdalas, estudiar el daño que les puede hacer el SARSCOV-2, si puede ser un nicho de permanencia del virus a largo plazo. Una serie de cuestiones que usamos con muestras de acá del hospital y de otros centros de Capital Federal: El Instituto Araus y la Fundación Hospitalaria en pediatría que está en Nuñez”, explicó la investigadora.
Asimismo, señaló: “Los investigadores de planta tenemos un sueldo de CONICET pero no tenemos dinero para llevar a cabo las investigaciones. Las investigaciones biomédicas son muy caras. Para eso tenemos que concursar dinero de subsidios”.

En ese sentido, explicó que los subsidios pueden ser de la Agencia Nacional de Promoción Científica, que recibe fondos del Banco interamericano de desarrollo (BID) y esos, por ser del BID, “son los más importantes, los que más dinero dan”.
“Nosotros concursamos, sacamos uno de estos subsidios en el 2019 y se empezó a ejecutar en el 2020. La Agencia de Promoción Científica le da los fondos a CONICET, que nos emplea, nos paga los científicos y contrata una unidad administradora, que es una empresa para que administre ese dinero”, comentó Arana.

Por lo tanto, ese dinero “no se pone en la cuenta personal del investigador, por lo que no tiene acceso directo para llevar a cabo experimentos”, indicó. Para acceder al monto, el investigador tiene que solicitarlo a la entidad que lo administra, “supuestamente para facilitarlo” teniendo en cuenta que la empresa es la encargada de hacer las rendiciones y toda la parte administrativa.

En relación a ello, Arana sostuvo que esta modalidad es un “nuevo foco de corrupción” porque “esa empresa recibe fondos y tiene al investigador de rehén porque le libera fondos cuando se les ocurre”.

Además, estas unidades administradoras cobran un porcentaje del subsidio por la administración que hacen y, de acuerdo a la investigadora, este es un “negocio bien rentable porque reciben capital, tienen dinero y por contrato deberían tramitar pagos” pero, por dicha administración “cobran un porcentaje del subsidio y los subsidios son millonarios”.
El proceso consistiría en que el investigador “pide un pago, la unidad administradora hace ese pago y así compramos los reactivos” pero de manera permanente tiene que estar mediando la unidad administradora.
Asimismo, Arana expuso en sus redes el hallazgo de un pago injustificado efectuado por una de esas agencias: “Un día vi un pago pedido que yo no pedí. Inmediatamente le informé a Conicet que se había tramitado un pedido a mi nombre que no era mío”.
“Luego de ello, la empresa tomó la decisión de no administrar más el subsidio. Por lo tanto me quedé sin capacidad de tramitar pagos”, argumentó Arana.

Por otro lado, la Dra. Arana señaló que por contrato la entidad administradora no debería poder renunciar. “Estaba esperando que CONICET hiciera algo pero no hizo nada. Pasó un mes y seguían sin hacer nada, ni siquiera para ver si me devolvían la plata del subsidio de ese pago inventado”, aseguró Arana.

“No tardé nada en reunir la documentación. Cuando le pregunté a la empresa dijeron que no querían administrar más el subsidio y que tenían comprobante del pago que desconocía”, manifestó.

Por último, al no obtener respuesta por mail, inició un expediente por mesa de entrada en CONICET por lo que se vieron forzados a iniciar una auditoría que la efectuaría la Agencia de Promoción Científica.

A pesar de ello, Arana afirmó que lo que hicieron fue ver la liquidación y dió el movimiento como correcto. Es por ello que inició la denuncia en la Oficina Anticorrupción y su descargo en Twitter, luego de ello se empezó la auditoría y se verificó la falta de comprobantes.

“Una vez que me contacto con miembros del directorio y hago el posteo por Twitter, la gente se empieza a quejar pero la empresa (UBATEC) no hizo nada. CONICET me llamó a una reunión, dos meses después y con el laboratorio parado, para decirme que me iban a conseguir otra unidad administradora, a lo que yo me niego porque no la necesito, lo que necesito es que UBATEC siga administrando el proyecto pero de forma clara y sin inventarme pagos”, aseveró.

Finalmente, tras su descargo “la agencia dijo que si podía auditar, supuestamente la hicieron y comprobaron lo que yo digo, pero no me envían el informe. Más tarde me avisaron que le enviaron el informe a la unidad administradora y al CONICET pero a mi no, o sea yo pido una auditoría pero no obtengo el resultado cuando se efectúa”

Aparentemente, llevaron a cabo la observación sobre la liquidación y vieron que había comprobantes duplicados pero no le ofrecieron una solución a la principal damnificada.

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