

Luego de la nota efectuada en base al informe de "Argentinos por la Educación", se le realizó una serie de preguntas a Leyre Sáenz Guillén, analista de Datos del Observatorio de Argentinos por la Educación.
¿Por qué consideran que la primer infancia es una etapa crítica?
Hay una gran literatura y evidencia existente que muestra que los entornos familiares durante los primeros años de vida y la crianza de los hijos, son determinantes críticos del desarrollo humano porque le dan forma y constituyen las habilidades que tendrá el niño a lo largo de su vida. La mayor tasa de retorno se obtiene al invertir lo antes posible en la primera infancia, desde el nacimiento hasta los 5 años de edad porque es el momento en que las habilidades cognitivas son más maleables. Los beneficios de las inversiones en la primera infancia son mayores que los de las inversiones realizadas en etapas posteriores de la vida simplemente porque los beneficiarios tienen más tiempo para recoger los frutos. Además, las inversiones en capital humano tienen complementariedades dinámicas, de modo que “el aprendizaje engendra aprendizaje”.
¿Crees que es imprescindible corregir las desventajas en alumnos iniciales?
Esto nos muestra que conviene corregir las desventajas iniciales al principio para llegar con una mayor complementariedad y productividad en edades más avanzadas, dado que en edades adultas no vamos a poder corregir las desventajas iniciales al completo. El problema de las personas pobres va a ser cuánto invierten en sus hijos, sujeto a una restricción crediticia. Por esto, conviene corregir las desventajas iniciales al principio para llegar con una mayor complementariedad y productividad en edades más avanzadas. En la adultez, no es posible corregir en su totalidad las desventajas acumuladas. Por eso, es importante complementar el acceso a la educación temprana con la estimulación temprana dada la elevada neuroplasticidad del cerebro en los primeros años, sobre todo para adquirir habilidades cognitivas (Carneiro et al., 2003).
Resumiendo: los atributos formados en los primeros años de vida determinan los resultados de la edad adulta. La crianza, la enseñanza y el cuidado son factores clave en esta franja etaria: son determinantes críticos del desarrollo humano porque le dan forma y constituyen las habilidades que tendrá el niño/a a lo largo de su vida.
¿Cuáles podrían ser las ofertas para mejorar la calidad de la educación?
Vemos que en las políticas educativas existentes las que mejores resultados tuvieron son: formación pedagógica de los docentes (mejora el rendimiento de los alumnos en cuanto a cognición, lengua y matemática, mejora el comportamiento de los niños y aumenta su asistencia escolar, reduce la violencia), estrategias de aprendizaje pedagógicas como el programa “Mimate” en Perú el cual consiste en una estrategia pedagógica que hace hincapié en el desarrollo de las primeras competencias matemáticas cómo la alfabetización numérica y la compresión de las formas. El programa consiste en realizar una ronda de tarjetas entre el profesor y cada alumno. En función de las respuestas del alumno, el profesor sabe qué destrezas necesita practicar y puede indicarle una actividad adecuada con el fin de que el profesor acompañe al alumno a progresar gradualmente desde lo más básico a lo más avanzado. Antes de que comenzara el programa, los profesores que participaban en él recibieron tres sesiones de formación en las que recibieron información sobre los objetivos del programa y formación sobre las sesiones y los materiales del mismo. Vemos que el mismo mejora los resultados en matemática.
¿Cómo las implementarían?
Vemos el caso de Colombia, Perú y Jamaica que implementan programas de este estilo con muy buenos resultados. En los tres países son programas nacionales implementados por el gobierno y en alianza con alguna ONG del país. Se podría extrapolar lo mismo en Argentina.
¿Cuáles son las técnicas utilizadas para corregir desventajas iniciales?
El jardín de infantes actúa como este nivelador. Desde el hogar todos los chicos traen situaciones socioeconómicas muy diversas y reciben herramientas socioemocionales diferentes. La importancia de la asistencia al jardín de infantes justamente redunda en que nivela estas diferencias. A esa edad los chicos todavía son maleables para recibir nueva información y aprender nuevas habilidades (como expliqué en el punto 1) por lo que cuánto antes asistan al jardín, antes podrán ir corrigiendo esas desigualdades que vienen desde el hogar.