Juan Manuel Freijedo, dueño del Bar Pichin ubicado en la Avenida de Mayo y Piedras de la Ciudad de Buenos Aires, instalado desde hace 65 años, dialogó con PerioData sobre la problemática de los piquetes.

El comerciante sostuvo que debido a las manifestaciones  “las ventas bajan en forma descomunal, hasta un 80%” y los locales “se cierran de acuerdo a la magnitud de la marcha” ya que se “dificulta la movilidad del personal y proveedores”. “El Estado tendría que directamente prohibir marchas ya o hacer un protocolo para que se nos permita trabajar”, aseguró.

Freijedo en conversación con “El Arranque”, transmitido por Radio Zonica, afirmó que “tres veces por semana estamos sufriendo marchas, en la mayoría marchas piqueteras, lo que nos imposibilita trabajar libremente”. “Estamos indefensos”, añadió.

Con respecto al comportamiento de los manifestantes señaló que “empiezan a entrar para pedir los baños, lamentablemente los han roto varias veces. Realmente perdemos plata” y aseguró: “Te piden agua caliente para el termo, y yo tengo un negocio gastronómico, vivo del consumo, no vendiendo agua caliente”.

En relación a los efectivos policiales aseveró que cuando hay una marcha “la policía que está en la zona, se retira automáticamente”.

“Lo que nosotros necesitamos es que mientras dure todo esto se nos exima de ingresos brutos. A nosotros nadie nos perdona un peso de nada. Yo los sueldos los tengo que pagar igual porque los empleados no tienen la culpa de esta problemática, esto me produce una merma en la venta”, explicó.

“Venimos de una pandemia, donde lo único que hicimos fue adquirir deudas que estamos pagando a través de moratorias. Llega un momento que se hace una bola de nieve insostenible”, finalizó.