La candidatura presidencial de Eduardo “Wado” De Pedro por Unión por la Patria está confirmada, lo que despeja la incógnitas y genera  certezas con respecto de otras postulaciones en el oficialismo, principalmente la que tiene que ver con Axel Kicillof.

El Gobernador era empujado por sectores K (principalmente Máximo Kirchner) para formar parte de la disputa presidencial, pero el mandatario siempre se concentró en su proyecto de reelección. Obturado el principal casillero nacional en el armado de Cristina Kirchner, Kicillof queda como el principal candidato para tratar de revalidar títulos en la Provincia.

En ese sentido, el kirchnerismo se reservó el anuncio oficial que deslizó el propio De Pedro en el caso de su propia candidatura, pero todos los movimientos que se vienen gestando dan cuenta de que la fórmula bonaerense terminará siendo dirigida por el actual mandatario.

¿Quién será el acompañante o la acompañante en esa fórmula? Una de las alternativas, acaso la que más desea Kicillof, es mantener las cosas como están y llevar como ladera a la vicegobernadora Verónica Magario.

En ese sentido, las versiones en relación a de que Malena Galmarini pudiera ocupar el lugar de Magario parecían desinflarse en las últimas horas. Por un lado, teniendo en cuenta que el actual ministro de Economía, Sergio Massa, diregiría la lista de senadores nacionales por la Provincia. Por el otro, porque la actual titular de la empresa Aysa preferiría dar la batalla por llegar a la intendencia de Tigre y desbancar al ex massista Julio Zamora a quien dispensa una particular inquina.

En algún momento se habló de que La Cámpora podría insistir con un nombre propio para secundar a Kicillof. El otro casillero que pareciera estar ocupado es el de la cabeza de la lista de diputados nacionales que recaería en Máximo Kirchner.

La elección de Wado De Pedro termina para Kicillof. Si bien el mandatario dijo en reiteradas oportunidades que haría lo que le demandara el proyecto político que encarna la Vicepresidenta, su intención era volver a competir por la Gobernación.

El Gobernador nunca se quedó quieto esperando esa resolución. Alimentó su perfil bonaerense y se concentró en la gestión. Además, impulsó el operativo clamor que motorizaron varios intendentes del Interior y algunos del Conurbano en favor de su candidatura bonaerense.  

Con todo, la confirmación de Kicillof como aspirante a la Gobernación por el armado kirchnerista, deberá competir contra la lista que liderará la ministra nacional Victoria Tolosa Paz en la Paso de Unión por la Patria, se asienta en la lógica de los números. 

En la lógica del kirchnerismo, se impuso la teoría de que para el intento por conservar la Provincia había que poner al frente de la boleta al dirigente mejor posicionado.