

En abril se registraron en la provincia de Buenos Aires 5.506 compraventas. Los datos, relevados mensualmente por el Colegio de Escribanos bonaerense, representan una disminución interanual del 24,37% y una baja mensual del 17,02%. Desde el colegio profesional y otros sectores relacionados a la actividad marcan que el conflicto en el Registro de la Propiedad de la provincia de Buenos Aires contribuyó a ese registro de disminución de operaciones.
En abril del año pasado se contabilizaron 7.280 escrituras y en marzo de este año fueron 6.636 operaciones, cifras mayores a las que se obtuvieron en este abril 2023.
Además, en el relevamiento que fue difundido por los escribanos se evidenció una caída en las hipotecas. Las 508 del mes de abril se ubicaron un 27,64 por ciento por debajo de las de marzo (702). En la comparación interanual, la baja en este concepto fue del 35,29% (785 en abril de 2022).
“Los números que estamos observando siguen siendo preocupantes. Esperamos que la actividad muestre signos de mejoría en los próximos meses”, indicó el Presidente del Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, Diego Leandro Molina. “De todas maneras, hay que aclarar que en las estadísticas de abril pueden haberse visto reflejadas demoras vinculadas con la situación del Registro de la Propiedad”, añadió Molina.
En ese sentido, el impacto del conflicto por reclamos salariales y de jerarquización de la actividad que se efectúa en el organismo de 44 entre 4 y 5 tuvo consecuencias en el mercado inmobiliario, tanto en lo referido a compra ventas, permutas como alquileres.
Es importante recordar que desde la Cámara Inmobiliaria de la provincia de Buenos Aires (CIBA) expresaron la preocupación del sector por la continuidad del conflicto en el Registro de la Propiedad Inmueble. A través de un comunicado emitido por dicha entidad se mencionó que (el conflicto) “acarrea múltiples inconvenientes a la actividad de los martilleros y corredores públicos, que tienen paralizados miles de pedidos de informes de anotaciones personales (inhibiciones) y de Dominio de inmuebles, viéndose así imposibilitados de celebrar contratos de locación y boletos de compraventa”. Y agregó que “una provincia parada (detenida, no de pie), atenta contra el derecho de las personas y el ejercicio de la profesión”.
La presidenta de CIBA, Mirta Libera, señaló: “Entiendo que hay un factor importante por el conflicto en el Registro de la Propiedad Inmueble. Algunas operaciones que están para registrarse no pudieron ser contabilizadas. Además, con relación a la disminución de las escrituraciones en abril también impactó el movimiento brusco del dólar. A su vez, hay cierto movimiento, acotado, que es impulsado por las ventas de oportunidades. Que en el Registro se trabaje con quita de colaboración, y que se demore demasiado en los trámites genera enormes problemas. Es un factor importante a resolver porque genera mucho daño”.
Para la martillera pública platense, Gisela Agostinelli, la baja en las operaciones de compraventa “está relacionada directamente con el paro del Registro de la Propiedad, el cual trabó muchísimas operaciones inmobiliarias ya que estaba imposibilitado el pedido de informes de dominio y de inhibicion”.
Por su lado, el martillero público Ramón Penayo, afirmó que “el conflicto en el Registro de la Propiedad fue un elemento más en el rompecabezas de un problema que tiene varias aristas: falta de divisas, ausencia de créditos hipotecarios y la inflación que es el principal flagelo”.
En tanto, la martillera pública Estela Valverde aseguró que “la principal causa de baja en las escrituras fue el brusco movimiento del dólar en abril. Cada vez que ocurre eso se traban las operaciones. Si hubiera habido alguna operación se gestionaba a través de los escribanos” y señaló que “ante la falta de efectivo, crece el movimiento de permutas”.
Por otro lado, Santiago Mamberto sostuvo: “Hay que ver el origen de esas operaciones, porque pudieron ser más antiguas que ese mes. No todas se oficializan de inmediato. A veces hay transacciones que demoran meses o años en formalizarse. Lo cierto es que hay poco movimiento de venta desde hace varios meses en el mercado, que tiene números extraños, como el valor del metro cuadrado de venta de algo hecho más bajo que el costo de hacerlo”.
Desde principios de marzo un grupo de empleados autoconvocados inició con asambleas para reclamar mejoras salariales y jerarquización de las actividades que se llevan a cabo en el Registro de la Propiedad Inmueble. Desde entonces efectuaron distintas protestas en la calle para difundir el reclamo y hubo fuertes demoras en la entrega de documentación.