Mientras se espera por la implementación del programa Precios Justos Barriales en los comercios de cercanía, los almaceneros afirmaron que las ventas se desmoronaron de manera alarmante y que para el día 15 los consumidores se comportan como si estuvieran a fin de mes. Es por ello que se vuelcan a las segundas marcas y se deja de lado la compra de productos como quesos cremas, pan lactal y alimentos enlatados. Además, los comerciantes denunciaron falta de abastecimiento de aceite y azúcar.

En un supermercado de calle 17 y 47 la semana pasada el azúcar había aumentado de 450 a 600 pesos y ayer una de primera marca ya se vendía a 700 pesos. 

En otro punto de la Ciudad, Santiago, responsable de un supermercado cercano al Parque Alberti indicó: “El azúcar está difícil de conseguir, las dos marcas líderes la están entregando para vender a 580 pesos y una más económica está a 500 pesos”. En ese comercio, si bien no se notó en los últimos dos meses una baja de consumo, sí hubo un vuelco de los clientes hacia las segundas marcas.

“Nosotros estamos en el mismo programa de Precios Justos que las cadenas, pero trataremos de incorporar la canasta que van a lanzar para los comercios de cercanía”, aseguró el comerciante.

A medida que la inflación fue erosionando el poder adquisitivo de la gente, dejaron de venderse productos como la leche chocolatada, la fruta en lata, quesos como de rallar o azul, galletitas de primeras marcas, snacks y golosinas como alfajores. 

En ese sentido, Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros de la Provincia, sostuvo que en la mayoría de los almacenes ya no se vende la yerba mate en envase de kilo, ni productos populares como las galletitas de primeras marcas.  ”Nosotros dividimos el mes en dos, hasta el 15 se compran determinados productos y después es como si fuera fin de mes”, comentó el dirigente. “Todo está condicionado por la suba de precios. Un ejemplo es un pan lactal de una primera marca que cuesta mil pesos, esa suma ya viene troquelada en el paquete. Hay otro pan que es de elaboración de una Pyme y cuesta la mitad, pero después del 15 no se vende ni ese”, consideró Savore.

En relación al precio del azúcar, indicó que mientras con los Precios Justos se vende en algunos supermercados a 330 pesos el kilo, los almaceneros la consiguen al costo a 500 pesos.

Asimismo, el dirigente indicó que sufrieron abuso por parte de los mayoristas con relación a la provisión del aceite de girasol de litro y medio. ”En los hipermercados lo vendían a 460 pesos y a nosotros nos vendían a 950 pesos; hubo una intervención en los mayoristas y ahora lo entregan a 500 pesos, pero desde la semana pasada no nos quieren dar más de una caja, estamos desabastecidos”, apuntó el almacenero.

Ante situaciones de esas características el temor de los pequeños y medianos comerciantes es agotar los depósitos y terminar con los productos que tienen para reposición. ”Son las discusiones que seguimos dando y que esperamos que tengan solución”, finalizó Savore.

De acuerdo a distintos relevamientos, mientras las grandes cadenas de supermercados logran números positivos en la comparación interanual, la caída de ventas en los comercios más chicos se pronunció tanto que hay almaceneros de la Región que advirtieron que en los últimos 4 meses venden entre un 30 y un 40% menos. Durante abril, las ventas de consumo masivo tuvieron una caída de 0,3% en comparación con abril del año 2022.

En el caso de las ventas de las grandes cadenas de supermercados crecieron 9,4%, mientras que las de los comercios de cercanía disminuyeron 8,7% en todo el país. 

Según estudios realizados en autoservicios independientes de la zona del AMBA, las ventas se desplomaron un 21% durante el mes pasado. Las mayores caídas se observaron en productos congelados y de limpieza para la ropa y el hogar.

Por otro lado, un relevamiento en el sector supermercadista en la semana del 24 al 28 de abril, arrojó una brecha porcentual de precios entre las grandes cadenas y los comercios de cercanía de 31 puntos.

Un estudio de Ecolatina basado en la Encuesta de Gasto de los Hogares de Indec resaltó que los sectores de la sociedad con menores recursos gastan un mayor porcentaje de sus ingresos en productos de consumo masivo y tienden a comprar menos en comercios de grandes superficies.  El 10% de los hogares con menores ingresos destinan sólo el 15% de sus gastos en alimentos y bebidas en grandes supermercados. Los de mayores ingresos compran en un 45% en los comercios de grandes superficies.