A menos de un mes del cierre de las listas que competirán en las PASO, de las muchas incognitas que surcan la interna en la provincia de Buenos Aires de Juntos por el Cambio sobresale una: el rol que ocupará el radicalismo provincial. El partido asegura que pretende disputar la candidatura a gobernador, un round competiran los amarillos Diego Santilli, impulsado por Horacio Rodríguez Larreta, y Néstor Grindetti, apadrinado por Patricia Bullrich.

La lectura de la dinámica actual dice que, más allá del declaracionero de ocasión, la UCR evaluaría respaldar a uno u otro postulante, en base a una serie de negociaciones que terminen siendo políticamente beneficiosas para el partido, y no presentar candidato propio en las PASO. Por lo que Santilli y Grindetti compartiran fórmula pero además la promesa de un eventual co-gobierno en serio. El titular de la UCR bonaerense es el diputado provincial oriundo de Mar del Plata, Maximiliano Abad. Ya se reunió con ambos postulantes del PRO provincial y ambos le ofrecieron para él, o para alguien que él defina, la candidatura a vicegobernador/a.

El radicalismo aún no tiene un candidato a gobernador instalado, más allá de que Abad suele ser el mencionado. Muchos creen que el ideal podría ser Facundo Manes, el actual diputado que fue uno de los protagonistas de las elecciones legislativas de 2021 (perdió las PASO contra Santilli pero hizo un muy buen papel). Pero el médico está obstinado en mantener su prepostulación presidencial.

Las mismas pretensiones tiene Gerardo Morales, el titular de la UCR nacional que ya se lanzó formalmente, pero con vocación acuerdista con Rodríguez Larreta que podría concluir en su bajada de la pelea mayor y acaso en una fórmula conjunta a la presidencia. En el esquema bonaerense, Abad debe lidiar internamente con las pretensiones de instalarse a nivel provincial del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, su eterno rival interno que se muestra cercano al alcalde porteño con un guiño de Morales. 

La idea de hacer una fórmula cruzada en Juntos por el Cambio bonaerense es bien vista por los sectores internos que intuyen que es un camino para fortalecerse en la pelea con Axel Kicillof, que busca su reelección. Pero que está condicionado a la pelea entre Larreta y Bullrich, que se expandió a la Provincia: cada uno tiene su propio candidato a gobernador.  

Una figura con muy poca exposición pública pero cercana a Abad puede ser determinante: el ex senador mendocino Ernesto Sanz, quien trabaja en la idea de que al menos una parte del radicalismo nacional se referencie en Bullrich. En ese sentido, Abad no descarta que el radicalismo que dirige termine siendo el segundo de una fórmula que encabece un referente de PRO. Pero considera que lo mejor para la alianza opositora es que haya un sólo postulante.  

De acuerdo a las encuestas que se conocen, Santilli viene midiendo mejor que Grindetti y tiene más elevado índice de conocimiento. Por eso se presume “postulante natural” de Juntos en la Provincia y por lo mismo Rodríguez Larreta no quiere que haya una única boleta para la competencia provincial. 

La tensión ha llegado a un punto en que no habría consenso de cara a las PASO, por lo que, en cada municipio y cada sección electoral bullrichistas y larretistas irían separados.