En los próximos meses, empezarán a finalizar los primeros contratos firmados bajo la nueva ley de Alquileres (27.551). Tras las complicaciones que atraviesa el mercado, más los intentos por reformular o aplazar la ley que no se concretaron, en las inmobiliarias se plantean nuevas dudas.

¿Cuántos de esos contratos a tres años van a continuar con algún tipo de renovación transitoria o con nuevos contratos similares a los actuales? ¿Cuántos propietarios pondrán a la venta sus inmuebles o si los dejarán vacíos hasta las elecciones?

Soledad Balayan, titular de Maure Inmobiliaria, considera que “todo va a depender de la experiencia que hayan tenido ambas partes y sobre todo de cómo quedaron los precios de esos alquileres”.

De acuerdo a la directiva, el índice actual de ajuste de los contratos, el ICL que elabora el Banco central, incrementó 96% en el último año, mientras que los precios del mercado promediaron el 120%.

“El alquiler se mantuvo en relación con el salario de los inquilinos, pero ante la caída de la oferta, hay que ver si pueden hacer frente a los precios más altos”, detalla.

“Para los propietarios y hasta para los inquilinos, tres años es una eternidad, dada la inflación que hay", según la referente del sector, lo que derivó en una caída del 30% interanual en la oferta de propiedades, con lo cual," tiene que haber incentivos importantes para que la gente vuelva a poner su inmueble en alquiler".

Según Balayan, en su inmobiliaria "se están perdiendo muchos clientes porque la realidad indica que se hacen muchos contratos informales, más cortos o que muchos propietarios se vuelcan al alquiler temporario que es en dólares y tiene más flexibilidad".

"Lo que estamos viendo es que ahora la gente se queda como está. Porque, el que tiene que hacer un nuevo contrato, le va a resultar muy dificil, va a encontrar precios muy altos”, indicó la coordinadora del ROI (Red de Operaciones Inmobiliarias).

Por su parte, Francisco Altgelt, presidente de la inmobiliaria homónima, señaló: "Muchos de los que habían puesto el departamento en alquiler hace tres años lo hicieron porque era plena pandemia y el mercado de venta estaba totalmente parado. Es decir, dilataban la decisión de venta”.

Sin embargo, el empresario consideró: “Hoy la gran mayoría tiene claro que no volverá a ofrecer el departamento en alquiler por tres años. O lo ponen en venta o van por el alquiler temporario. Nuestra sugerencia a quienes nos consultan es esperar al vencimiento de esos contratos (de julio en adelante) para tomar la mejor decisión".

Por su parte, Diego Migliorisi, al frente de una inmobiliaria con operaciones en Capital Federal, indicó: "El propietario que invierte y es un rentista histórico, va a renovar. Obviamente, va a negociar un nuevo valor, conforme a la coyuntura, pero también tiene que ser un valor que el inquilino lo pueda pagar. Siempre se prioriza si el inquilino es bueno, cumplidor, es muy probable que gran cantidad de contratos se renueven."

Según su visión, "hay una expectativa de que en los próximos años se resuelva la problemática inflacionaria que es el epicentro de todo el problema en materia de alquileres y en materia de macroeconomía”.

Al ser consultado sobre cómo influirán las elecciones en la decisión de los propietarios sobre sus inmuebles, el empresario opinó: “No veo que el propietario espere hasta ver qué pasa. O decide ponerlo en venta y salir del negocio porque realmente la inflación ha comido muy buena parte de la rentabilidad, o lo vuelve a alquilar y confía en que la problemática inflacionaria se va a resolver”.

“O sea, gane quien gane en estas elecciones, el objetivo número uno será resolver la problemática de la inflación. Si uno como propietario analiza que la inflación va a seguir en estos índices, obviamente va a salir del negocio, pero mucha gente confía en que se va a resolver, por eso va a continuar. Así que no veo que muchas propiedades pasen a la venta”, finalizó.