

El Ministerio de Desarrollo Agrario bonaerense especificó que hay unos 67 municipios de la provincia de Buenos Aires que se encuentran en emergencia agropecuaria por la sequía desde noviembre de 2022. Sin embargo a algunos pequeños productores familiares la ayuda no llega.
La emergencia agropecuaria contempla a los productores con una producción afectada de entre un 50% y un 79%, quienes tienen disposición distintas líneas de financiamiento y una prórroga del pago del Impuesto Inmobiliario Rural. Pero hay productores pequeños que se vieron muy afectados y que al no encontrarse inscriptos en el registro Renaf, ven pasar de largo la asistencia. Tal es el caso de algunas familias de Mar del Plata.
En noviembre, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires declaró el estado de emergencia o desastre agropecuario por sequía, con facilidades impositivas y créditos para grandes productores y líneas de financiamiento destinadas a pequeños y medianos productores, incluso con aportes no reintegrables, pero para agricultores familiares incluidos en el registro Renaf. Por lo tanto, la asistencia lejos está de llegar.
Según informó el medio Qué Digital, la sequía azota a nivel local sobre las pequeñas familias productoras que abastecen buena parte de los alimentos que se consumen a diario en Mar del Plata en medio del verano y una producción de estación centrada, según enumera Edgar, productor nucleado en la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), en tomates redondos, cherry, zanahorias y frutillas agroecológicas, berenjenas y morrones. El acceso a la tierra y el apoyo del Estado hacia los productores de la agricultura familiar, entre los principales pedidos.
De esta manera, las familias productoras nucleadas en la UTT aseguran no recibir ningún tipo de ayuda en medio de un contexto cada vez más complejo en el que no tienen acceso a su propia tierra y en el que, por ejemplo, bajo calores intensos y sin lluvias, como en el caso de Edgar, quedan obligados a utilizar un sistema de riego por aspersión con el que tienen “que estar regando día y noche si no no se llega con la producción y genera un gran gasto en luz”.
Por lo tanto, el pedido concreto de estas familias es que se “acompañe y hagan un seguimiento a los productores, ver qué es verdaderamente lo que necesitan”. Y una de las posibilidades sería abastecer de un sistema de riego por goteo “donde vos puedas instalar todo tu campo y regar mejor, gastar menos agua, menos tiempo y regar bien”.