

De acuerdo al informe de la consultora económica Analytica, el nuevo equipo económico “se juega las últimas cartas para evitar un reperfilamiento de la deuda en pesos” ya que no cuenta con otra alternativa que no sea “intentar seducir al mercado luego de que los inversores, a comienzos de junio, le empezaran a soltar la mano”.
Es por ello que plantean un cambio de rumbo en el que sólo se gaste lo que se recaude. En este sentido señalaron que “la mayor dificultad del enfoque de la ministra Batakis es la legitimidad política para sostenerlo”.
Durante los primeros cinco meses se registró, sin contar la inflación, un aumento generalizado de todas las erogaciones del sector público. El gasto primario creció 14,5% en términos reales, con incrementos en los subsidios a la energía (+48,1%) y en los programas sociales (+46,4%). En cuanto a los ingresos totales aumentaron cerca de la mitad, +7,4% real y, con respecto a la recaudación de impuestos, en tanto, tuvo un crecimiento real del 6,5% en los primeros seis meses. Durante junio superó en 10,9% al de igual periodo de 2021.
Por su parte, las ganancias se incrementaron un 27,8% real interanual, IVA lo hizo en 8,3% y la recaudación asociada a la seguridad social en 11,6%. “En el segundo semestre es siempre más complejo, no sólo en términos de ingreso de dólares sino también en materia fiscal”, afirmaron en relación a ello.
“Mientras los gastos suelen crecer en esta etapa, la recaudación se reduce por los menores ingresos por derechos de exportación”, añadieron.
En su modelo de consistencia macro financiera, la consultora propone dos escenarios fiscales para el segundo semestre: el escenario económico planteado por Batakis (Sostenibilidad de la deuda en pesos) y el escenario de Metas FMI.
En el primero se tienen en cuenta los dichos de la ministra en la conferencia del 11 de julio en la que sostuvo que el déficit mensual sería cero a partir de julio, con el propósito de ordenar la deuda pública en pesos. Por otro lado, en el segundo, el déficit primario llegaría al 2,5% según lo acordado con el Fondo.
En cuanto a las distintas partidas de gastos se realiza una segmentación por probabilidad de recorte: las medidas rígidas de baja probabilidad presentan “gasto muy poco flexible ya que no depende exclusivamente de decisiones del poder ejecutivo: totaliza el 46% del gasto primario., donde se destacan las jubilaciones y pensiones (cuya actualización depende de la ley de movilidad jubilatoria), que representan 43% del gasto total”.
En cuanto a las medidas de probabilidad media, consideradas semiflexibles observaron que “son partidas que el ejecutivo puede reducir, pero con costos políticos que el oficialismo no parece querer asumir”. En ello se incluyen los salarios públicos, los subsidios económicos y los programas sociales que representan el 37% del gasto primario.
Por último, con respecto a las medidas flexibles de alta probabilidad figura el gasto capital y las transferencias a las provincias que “no cuentan con ingresos afectados por coparticipación”, que concentran el 17% del gasto primario que centraliza el ajuste propuesto por el gobierno.
Por lo tanto, en sus proyecciones concluyen que “el gobierno limitará su expansión respecto de la primera mitad del año, pero no habrá un ajuste de magnitud”.