

Nuestro país se encuentra negociando 65.000 millones de dólares de deuda con tres grupos mayoritarios de tenedores de deuda y cualquier posición lograda de manera temprana puede garantizar ganancias.
El gobierno de Alberto Fernández a confirmo la extensión del plazo de las negociaciones hasta el 2 de junio, luego de que la oferta inicial de canje fuera rechazada por los principales grupos de acreedores. Se estima que en breve se oficializará una nueva extensión.
“Las cotizaciones de la curva siguen el ritmo de la reestructuración. Cualquier nueva novedad de las negociaciones, que se sigue jugando más en el terreno político que en el económico, tiene impacto sobre los precios de los bonos”, dijo Portfolio Personal Inversiones a la agencia internacional Reuters. Añadió que “es razonable, la falta de un acuerdo exitoso, o que haya uno demasiado parcial, generaría mayor presión y distorsión. De hecho, hoy el mercado considera -en los precios- que la probabilidad de un buen acuerdo se mantiene abierta (y cerca)”