

El presidente de la cadena de supermercados La Anónima, Federico Braun, calificó de “ridículos” a los controles de precios y afirmó que, debido al nivel de inflación, en la empresa se remarcan “los precios todos los días”.
“Con la inflación, La Anónima remarca precios todos los días. Bueno, en realidad trasladamos cuando podemos”, señaló el empresario, quien además cuestionó a quienes “todavía siguen creyendo en el control de precios” y dijo que “es ridículo hablar de eso”.
“Lo que pagamos por impuestos con respecto a otros países de la región es ridículo. Para mí es uno de los problemas más graves que tiene el país. Es que con este nivel de locura impositiva, estamos destruyendo al sector supermercadista”, comentó.
En ese sentido, también rechazó la ley de Góndolas: “Que el Estado defina dónde debo colocar el producto, cuántas marcas tengo que tener y que tengo que comprar unidades a los pueblos originarios o sociedades de tipo familiar, es surrealista. Es creer que un legislador puede hacer mejor lo que yo estoy destinado a hacer”, sostuvo.
“Argentina no es un país fallido pero estamos cerca de serlo. Sí, somos un fracaso si miramos lo que somos y lo que todo el mundo imaginó que íbamos a ser hace 70 ú 80 años. Entonces, hay que tratar de entender por qué fracasamos”, afirmó Baum.
Asimismo, el empresario comentó que en el ámbito de los negocios “hay tres factores necesarios, aunque no suficientes, para ser exitosos: tener una estrategia clara, ser eficiente y contar con un buen clima laboral. Para lograrlo, hay que generar confianza”.
“Estos mismos principios se pueden llevar al país. Tiene que haber un rumbo claro: no se toman las decisiones correctas porque estamos en el medio del capitalismo y el comunismo. El único modelo es el capitalista. El socialista fracasó en todos lados”, comentó el directivo.
Baum propuso “generar un clima de consensos” debido a que “no puede ser que en decisiones importantes haya quienes quieren ir para un lado y quienes quieren ir para otro”.
En el evento de AEA también disertó el titular del Grupo Miguens, Carlos Miguens, quien considera que el “fracaso” del país “es una responsabilidad de todos” y dijo: “Si seguimos haciendo lo mismo, no vamos a encontrar algo distinto”.
“La Argentina es un país muy difícil de trabajar por la volatilidad, por las antinomias como peronismo-antiperonismo, que es algo que no va más. La síntesis de la grieta es mayor pobreza. Por eso, más que reglas claras, se necesitan reglas consistentes. La política tiene que poner las reglas y cumplirlas”, destacó. En ese sentido, Miguens consideró que en el sector empresario se debe “buscar la forma de insertarse en las soluciones del país”.
Por su lado, el CEO de Globant, Martín Migoya, reclamó “reglas claras” para el sector empresario e ilustró su postura con una parábola futbolística: “Déjennos el arco quieto».
“El tema es cómo aprovechar la oportunidad que nos brinda el mundo, por ejemplo en el campo de la tecnología. Tenemos también que educar a los jóvenes y hacer que se queden. La Argentina ha sido una máquina de expulsar. Y tenemos el deber de pararla, porque así no tenemos futuro”, evaluó.
Por último, Migoya afirmó que es necesario “ponerse de acuerdo para tener principios básicos que no cambien, dejar de resetear la Argentina como si fuera una computadora”.