

Luego de una investigación realizada por el portal El Disenso, salieron a la luz contratos realizados desde el municipio de Quilmes, más precisamente desde la intendenta del municipio, Mayra Mendoza, con cooperativas que pertenecen a socios de la funcionaria con negocios en provincias argentinas y en Estados Unidos.
La Cooperativa principal se llama 1° de Mayo, y según la investigación, no es cooperativa. "Detrás del velo horizontal y asociativista se esconde una empresa con otra naturaleza, difícil de conciliar con lo que nuestros códigos y leyes de sociedades consideran lícito", escribe el portal.
Sebastián Raspa, Subsecretario de Hábitat de Quilmes, es el presidente de la Federación de Cooperativas de Trabajo 1° de Mayo Limitada, su amigo y abogado, Martín Bordalejo, es el secretario. Raspa construyó un lujoso complejo de cabañas en Córdoba, juntos abrieron varias empresas locales y tras renunciar a su cargo en el municipio Bordalejo abrió en Estados Unidos dos empresas para expandir inversiones, a las que bautizó como “Raspa Investments” y “Borda Investments”.
La relación de Mayra Mendoza con esta cooperativa de Raspa y Bordalejo, aparece con un contrato que dio a conocer El Disenso entre la Municipalidad de Quilmes, y la Cooperativa “La Estrella”, estipulando 143 millones como contraprestación de un servicio de limpieza de parques por 6 meses.
Los documentos muestran que La Estrella pertenece a Raspa y Bordalejo y el mail refiere a la Federación 1° de Mayo, es decir que estas y otras cooperativas son parte de un mismo ecosistema. El contrato fue requerido por la Subsecretaría de Hábitat del municipio, cuyo titular es el mismísimo cooperativista Sebastián Raspa.
El Disenso agrega que hubo otra cooperativa en un contrato con el municipio llamada Unión de Azul, y ambas cooperativas tienen el mismo correo electrónico, comparten el mismo teléfono y las mismas direcciones que otra media docena de cooperativas.
El contrato con la cooperativa La Estrella se realizó por 56 millones de pesos, mientras que con la Unión de Azul fue de unos 54 millones.
"Detrás de todas estas confusas mascaradas jurídicas, se esconden los mismos rostros humanos, Mayra Mendoza pagando, Raspa y Bordalejo administrando, y los fondos públicos evaporándose entre el éter, las marchitas y las offshore", agrega el portal.
Por último, informaron que encontraron 7 cooperativas alojadas en el mismo domicilio que La Estrella y Unión de Azul, incluyendo la Cooperativa de Trabajo Barrio Unido Limitada, de Raspa con su esposa Romina Cangelosi, también funcionaria del municipio de Quilmes en la Dirección General de Personas Mayores, y la Federación de Cooperativas de Trabajo 1ro de Mayo Limitada.