

El uso obligatorio del barbijo en transporte público, dependencias oficiales y en las aulas marcó las diferencias sobre las decisiones de la gestión en pandemia entre el oficialismo y la oposición en la provincia de Buenos Aires. En los municipios gobernados por el PRO continúa el pedido para que el tapaboca sea de uso optativo en el transporte público, dependencias municipales y quede a libre decisión en los comercios.
A la decisión de la ciudad de La Plata, donde gobierna Julio Garro, se le sumó Bahía Blanca, donde gobierna Héctor Gay. Además, ingresó en la Legislatura un proyecto de declaración para que el Ejecutivo bonaerense “realice las acciones necesarias para eliminar la obligatoriedad del uso de barbijo en todos los niveles y modalidades de educación”.
Asimismo, se anunció que Bahía Blanca se incorporó a la medida adoptada en La Plata y se convirtió en el segundo municipio del territorio bonaerense en hacer optativo el uso de tapaboca en el transporte público. “Queda sin efecto el uso obligatorio de elementos que cubran nariz, boca y mentón para ingresar o permanecer en comercios, en dependencias de atención al público y en medios de transporte en el ámbito del partido de Bahía Blanca”, sostiene el decreto municipal del distrito del sur provincial.
“Esta medida la tomamos con compromiso y responsabilidad en base al alto porcentaje de vacunados y el contexto epidemiológico. Nuestra postura sobre este tema siempre fue clara: es un pedido que planteamos reiteradas veces al Gobierno Provincial, especialmente en las escuelas”, detalló el secretario de gobierno del municipio de Bahía Blanca, Marcos Streitenberger, que actuó de vocero de la medida.
Además, el funcionario señaló que “las clases presenciales no representan un riesgo mayor que el resto de las actividades. El discurso tiene que ser justo y equitativo: no podemos obligar a los chicos a usarlos cuando en distintos actos políticos, institucionales y eventos masivos no se utilizan”.
Otro funcionario de Juntos que también solicitó el fin del barbijo obligatorio en las escuelas, tal como rige en la ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Mendoza fue el intendente de Pinamar, Martín Yeza, y en la Legislatura bonaerense, la senadora de Juntos Aldana Ahumada -que responde al intendente de Lanús, Néstor Grindetti- presentó un proyecto de declaración en donde le pide al Ejecutivo “que realice las acciones necesarias tendientes a eliminar la obligatoriedad del uso de barbijos -también denominados tapabocas- en todos los niveles y modalidades de todas las escuelas dependientes de la Dirección General de Educación y Cultura, donde aún rige esta obligatoriedad”.
La senadora sostiene que “resulta necesario revisar la medida en cuestión debido a que existe numerosa evidencia de que ésta puede resultar perjudicial -en varios aspectos- para los educandos” y usa como referencia “las recomendaciones del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades”, que “desde mayo de 2020 varios países de Europa -entre los que se encuentran Holanda, Suecia, Francia, Reino Unido, Irlanda o Dinamarca- no obligan a niños de nivel primario a usar barbijos”.
Pese a que Ahumada forma parte del espacio político de Grindetti, en el municipio de Lanús aún no incorporan una medida similar a la de La Plata y Bahía Blanca. Fuentes cercanas al jefe comunal indicaron que si bien “conceptualmente” están de acuerdo con la medida de Garro de “avanzar un paso más en el uso no obligatorio de los barbijos”, buscan no confundir a la población. “Para los vecinos de Lanús el Estado es uno solo. Tenemos que ir con una estrategia coordinada entre municipio, provincia y nación para darle certidumbre a la gente, pero creemos que la Provincia tiene que dar un paso más y adaptarse a la nueva realidad”, detallaron.
Por otro lado, desde el radicalismo también se metieron en el tema. La diputada provincial, Vanesa Zuccari afirmó que “las aulas deben ser sin barbijo y las escuelas sin restricciones”. La legisladora, que mantiene vínculos con el grupo Padres Organizados, destacó que “mientras otras jurisdicciones ponen fin al sometimiento que padecen los chicos, el gobierno de Kicillof recién en dos meses analizará si el barbijo deja de ser obligatorio en el aula.”. Y sentenció: “Alejados de la realidad no hacen más que restringir el acceso a la educación”.
A pesar de ello, en el gobierno de Axel Kicillof ratificaron el uso obligatorio del barbijo en las escuelas en base a lo dispuesto por el Consejo Federal de Salud (CoFeSa). Además tildaron de irresponsable la medida de volverlo opcional.
A través de un comunicado desde el ministerio de Salud bonaerense dirigido por Nicolás Kreplak, tildaron la decisión del jefe comunal del PRO como “irresponsable” y consideran que la decisión se tomó “sin ningún tipo de conocimiento científico y sanitario”.
En la reunión del CoFeSa, los ministros de salud de todo el país “reforzaron la necesidad de seguir utilizando el barbijo en espacios interiores y mantener los ambientes ventilados”, y eliminaron -formalmente- el distanciamiento de dos metros que regía bajo el protocolo llamada “Aula Segura”.
Los funcionarios de las distintas provincias a cargo de las carteras sanitarias coincidieron en que “luego de ocho semanas consecutivas de descenso del número de casos de COVID-19 ocasionada por variante Omicron, se registra un amesetamiento en la tendencia en la última semana”, y que “se suma una detección de circulación temprana de un alto número de casos de influenza, especialmente en población pediátrica”.
Por otro lado, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzoti, resaltó que “la preocupación de todas las carteras sanitarias del país es el aumento de las enfermedades respiratorias en el ámbito escolar, que es un ámbito donde los chicos están un tiempo prolongado, con contacto permanente. Por eso, teniendo en cuenta la presencialidad plena y el inicio del otoño, la recomendación unánime es sostener el uso de barbijo, recomendarlo no sólo en la escuela sino también en los lugares cerrados”. En ese se definió continuar con el uso obligatorio de barbijo dentro de las aulas.