El Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner decidió cerrar desde el domingo los registros para nuevas exportaciones “hasta nuevo aviso”, por lo que bloqueó las ventas al exterior de aceite y harina de soja. Fuentes del sector privado indicaron que “temen” que en las próximas horas se confirme la suba de los derechos de exportación.

Una resolución fechada el 13 de marzo y con la firma de subsecretario de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agricultura Javier Preciado Patiño, menciona que “habiendo recibido las correspondientes instrucciones del señor Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca”, la subsecretaría “pone en conocimiento del Sector Exportador” que la exportación de un grupo de productos agropecuarios “quedará suspendida a todos sus efectos”.

Con el título “Ni impuesto ni cepos, cumplir la palabra”, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires condenó la decisión tomada por el Ministerio de Agricultura de cerrar “hasta nuevo aviso” los registros para exportaciones en esos dos rubros, bloqueando de ese modo las ventas al exterior de aceite y harina de soja.

“Entre ambos productos, en 2020 generaron casi 20 mil millones de dólares al país. Eso es crecimiento, es trabajo, es un aporte enorme a nuestra economía tan golpeada y es el fruto del trabajo de miles y miles de personas que dejan la vida por cultivar nuestra tierra”, señaló Larreta en el comunicado.

Por otro lado destaca el “contexto económico muy delicado” que vive el país y la necesidad que tiene la economía argentina de “inversión, exportaciones, trabajo” y también de “previsibilidad” para que aquellos que “apuestan al país” puedan “desarrollar sus negocios”.

“Esta medida va precisamente en contra de cada una de esas cosas”, afirmó el jefe de Gobierno porteño. “Y justo contra el campo, nuestra mayor actividad económica y la que genera 6 de cada 10 dólares que entran al país”, resaltó.

“No se le puede caer a quienes se esfuerzan cada vez que el gobierno se queda sin plata por sus malas decisiones. Cuando solo se tiene un martillo, todos los problemas tienen la forma de un clavo”, sentencia Rodríguez Larreta.

Además, en el comunicado apunta directamente contra el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, recordando que había afirmado “que el propio presidente estaba a la cabeza de la decisión de no aumentar retenciones ni cerrar exportaciones”. “Y ahora nos enteramos de esto. La sensación es que cuando este gobierno niega una medida, solo la está anticipando”, finalizó el funcionario.

Por último, sostiene que “esta decisión errónea” funciona como una advertencia “a todos los que quieran invertir en nuestro país: si te va bien, el gobierno se va a asociar para sacarte una parte”. “Esto no construye, no es el camino”, insiste.

Actualmente, la harina y el aceite de soja, dos productos elaborados, pagan un 31% de derechos de exportación. El Gobierno de Alberto Fernández ya había aumentado las retenciones desde cerca de 26% a 33% para los productos agropecuarios salvo aceite, harina o pellets de soja, que estableció con un porcentaje diferencial de 31%.  

La posibilidad de aumentar retenciones para las exportaciones agrarias surgieron ante las necesidades fiscales del Gobierno en el marco del acuerdo con el FMI y las subas de alimentos en el mercado interno.

Los alimentos tuvieron en los últimos meses aumentos de 4,9% y 4,3% en diciembre y enero respectivamente, por encima de los índices generales de inflación.

El ministro de Economía Martín Guzmán mencionó, en el marco de un viaje por los Estados Unidos, los efectos que tendría sobre los precios locales el salto de los commodities a nivel mundial por la guerra en Ucrania.

“Lo que está pasando a nivel geopolítico está provocando un shock de términos de intercambio positivo, en el sentido de que los commodities que exporta nuestra región, que exporta Argentina, aumentaron sus precios relativos. Eso es bueno para la estabilidad de la balanza de pagos, pero también ejerce presión sobre la inflación. Es un shock que tiene consecuencias distributivas que son bastante delicadas y necesitan ser abordadas”, mencionó el jefe del Palacio de Hacienda.

En la actualidad, la harina y aceite de soja pagan un 31% de derechos de exportación. El Gobierno ya había aumentado las retenciones desde cerca de 26% a 33% para esos productos, a los que les dio un porcentaje diferencial de 31%. En caso de un reajuste, podría converger al 33% que paga el poroto de soja

A principios de mes, el ministro de Agricultura Julián Domínguez afirmó que “este ministerio quiere que se exporte más y este ministro quiere llegar al millón de toneladas y los temas agropecuarios desde que asumí, los decide este ministro y el Presidente, por eso no va a haber cierre de exportación ni aumento de retenciones. Esta es la visión y la tarea que me delegó el Presidente de la República”.

Asimismo, el secretario de Comercio Interior Roberto Feletti abogó por una suba de retenciones para desligar precios globales con los domésticos.“ 

Desde el sector molinero habían asegurado que los productos derivados del trigo que no están en Precios Cuidados ni alcanzados por el fideicomiso están teniendo subas importantes, ya que el cereal subió 50% en dólares desde que comenzó la guerra y para algunos productos, representa el 75% del costo total.

Asimismo, la Mesa de Enlace sostuvo que no hay ningún margen para que los sigan expoliando y Jorge Chemes, presidente de CRA, dijo que la vuelta de las retenciones móviles sería una declaración de guerra.