

“Si seguimos con la evolución que venimos viendo en los últimos 20 días y no la podemos detener, podríamos empezar a tener problemas a mediados o fines de junio. No digo problemas de saturación, pero sí poner en tensión fuerte el sistema de salud”, manifestó.
El funcionario provincial remarcó que por esa razón se tomó la decisión de cerrar Villa Azul ante la aparición de más de 140 casos positivos de COVID-19. En esa línea, indicó que “aislamos Villa Azul porque los estamos cuidando, en el medio de una pandemia, es en lo único que pensamos”, al tiempo que aseguró que cuentan con un mapa “donde aparecen casos que eran aislados durante el operativo detectAR pero es la primera vez donde en un solo lugar hay un brote de tipo explosivo”.
Por otra parte, Gollán señaló que si la situación se hubiera dado “dentro de un edificio de una empresa corporativa”, entonces “el criterio de acción será muy parecido, si ocurriera en un country cosa que es más difícil por la distancia de las casas, el criterio también sería preservar para cortar las líneas de contacto”.
Y dijo estar “molesto” por los reclamos de la oposición y de intelectuales que se refirieron al sitio como “guetos de pobres”: “Es desatinado el comentario. Estamos trabajando dentro del barrio todos los días, escuchar este tipo de cosas nos molesta porque pensamos lo mismo en términos de la dignidad de la gente pero hoy hay que cuidar ese barrio y la manera es evitar que entre y salga gente, cuidar casa por casa. es un criterio de cuarentena colectiva”, se quejó.