

Luego del ataque a Ucrania perpetrado por Rusia, iniciado al amanecer de este jueves, familias, incluyendo niños y mascotas, se aglomeraron en una estación de subte que sirve de refugio antibombas en Kharkiv.
La invasión, que se realizó a través de tres flancos, comenzó luego de una serie de ataques con misiles contra localidades cercanas a Kyiv, así como el uso de artillería de largo alcance contra la ciudad nororiental de Kharkiv, cerca de la frontera rusa.
El asesor presidencial de Ucrania, Mykhailo Podolyak, declaró que "comenzó una guerra a gran escala en Europa".
"Rusia está atacando no solo a Ucrania, sino a todas las reglas de la vida normal en el mundo moderno. ¿Qué quedará del sistema de seguridad en el continente? Cero", señaló Podolyak y aseguró que las fuerzas rusas pasaron a la ofensiva contra el país desde el norte, el este y el sur. "Nuestro ejército rechaza los ataques, el enemigo sufre importantes pérdidas", añadió.
Desde Rusia, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó que la "desmilitarización y desnazificación" de Ucrania están entre los objetivos de la acción militar en el país, que describió como una "operación especial".
"Lo ideal sería liberar a Ucrania, limpiarla de nazis, de gente e ideología pronazi", sostuvo Peskov, aunque negó que eso significaba un cambio de régimen en Kyiv. La afirmación rusa de la necesidad de "desnazificar" Ucrania fue pregonada en reiteradas ocasiones por Putin.
Peskov indicó que la operación sólo concluiría cuando se hayan alcanzado sus objetivos. "La operación tiene sus objetivos, se deben alcanzar. El presidente dijo que se tomaron todas las decisiones y que se alcanzarán todos los objetivos", agregó Peskov.
Por otro lado, Putin anunció su decisión de "llevar a cabo una operación militar especial" en un discurso sorpresa durante la noche en el que dijo que era "para proteger a las personas que han sido sometidas a abusos y genocidio por el régimen de Kyiv durante ocho años", reiterando una afirmación sobre la región ucraniana de Donbás, apoyada por los separatistas rusos.
Asimismo, de acuerdo al primer ministro británico, Boris Johnson, el Reino Unido y sus aliados impondrán un "paquete masivo de sanciones económicas" a Moscú por invadir Ucrania, "diseñadas a tiempo para hacer fracasar la economía rusa" y calificó a Vladimir Putin de "dictador”.
"Atacó a un país amigo sin ninguna provocación y sin ninguna excusa creíble. Han llovido innumerables misiles y bombas sobre una población totalmente inocente. Está en marcha una vasta invasión por tierra, por mar y por aire", indicó Johnson y calificó la invasión como un "acto de agresión gratuita y temeraria", y aseveró que "no se trata solo de Ucrania", sino de "la democracia y la libertad en el este de Europa y en todo el mundo".