

El procurador general bonaerense, Julio Conte Grand, visitará este jueves el Congreso para exponer sobre la investigación de una presunta mesa judicial en la provincia de Buenos Aires destinada a armar causas con asistencia de agentes de inteligencia.
El caso inició por un video hallado en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), en el que se registró una reunión en la sede del Banco Provincia de la Ciudad de Buenos Aires entre el entonces ministro de Trabajo bonaerense Marcel Villegas, funcionarios y empresarios, en la que se habla de reunir pruebas para armar una causa contra el jefe de la Uocra de La Plata Juan Pablo "Pata" Medina. En la reunión mencionan la posibilidad de contar con respaldo de la procuración, a cargo de Conte Grand.
En la mesa estaban presentes Darío Borci, cuñado de la entonces segunda del organismo Silvia Majdalani; el director de Asuntos Jurídicos Sebastián De Stéfano (actual funcionario de Subterráneos Buenos Aires) y Diego Dalmau Pereyra, ex jefe de contrainteligencia.
Debido a esas presencias interviene la bicameral de fiscalización de organismos de inteligencia que funciona en el Congreso y antes de fin de año creó una subcomisión para recibir a los implicados en esa reunión. El jueves próximo le toca a Conte Grand, que la semana pasada no asistió.
El procurador podrá excusarse de cualquier mención a su persona efectuada por los participantes de la reunión, teniendo en cuenta que no es agente de inteligencia, pero no evitará un cuestionario por parte de los legisladores oficialistas sobre posibles vínculos con miembros del organismo.
Tras la ausencia de Conte Grand la semana pasada, Tailhade afirmó en una entrevista que su nombre aparecía entre 150 teléfonos celulares encriptados que el ex titular de la AFI Gustavo Arribas repartió a personas no vinculadas con el organismo, "como Daniel Angelici, Nicolás Caputo, el abogado personal de Macri, parte del equipo de Vidal y la propia exgobernadora".
"No hay ninguna justificación para que Conte Grand tenga un teléfono encriptado proporcionado por el servicio de inteligencia argentino", aseguró el diputado.
La subcomisión planea concluir la ronda de citaciones con María Eugenia Vidal, pero antes esperan escuchar a varios de los presentes en esa reunión, aunque podrían excusarse de ir considerando que no tienen relación directa con los servicios de inteligencia.
La declaración de Dalmau Pereyra, quien prometió la semana pasada aportar las mejores revelaciones, será la más importante, porque hasta el momento ninguno de los testigos que declararon pudieron explicar porqué había tres agentes de inteligencia en la reunión, en la que también estaba presente el intendente de La Plata Julio Garro, el senador de esa ciudad Juan Pablo Allan y el ex ministro de Gobierno Roberto Gigante.
Este miércoles, tampoco sumó detalles Emilia Jaime, ex secretaria del entonces presidente del Banco Provincia Juan Curuchet. Su nombre aparecía en mails en los que el encargado de reservar el zoom de reuniones del Banco citaba una orden a Guillermo Squillari, empleado de línea de la secretaría privada del Banco.
Asimismo, Jaime sostuvo ante Tailhade y Bazze que no sabía quienes asistirían a esa reunión de carácter urgente, que obligó a reprogramar otras que se llevarían a cabo en la sala principal de Banco.
"Yo sólo trabajaba para Curuchet", insistió Jaime ante los diputados. Desde el oficialismo entienden que esa orden sólo podía haber llegado por la entonces gobernadora, por lo que también será invitada a declarar.