

Las pruebas con hidroxicloroquina, usada habitualmente contra la malaria, habían empezado hace dos meses con el fin de encontrar un tratamiento eficaz contra el COVID-19.
La decisión de la OMS, que es preventiva y podría ser revisada, se tomó a partir de la publicación en la revista médica The Lancet de un estudio en el que se señalaban mayores tasas de mortalidad en pacientes en los que se habían ensayado tratamientos
"Tras leer la publicación, decidimos a la luz de estas dudas ser cautos y suspender temporalmente la afiliación a este medicamento", explicó la jefa de científicos de la OMS, Soumya Swaminathan.
Tras la interrupción en los ensayos, la OMS continuará recopilando datos para confirmar los publicados por The Lancet y revisará la decisión en futuras reuniones junto a responsables médicos de los países que llevan a cabo los ensayos patrocinados por la organización, bajo el programa Solidarity Trial.
Más de 400 hospitales en 35 países, entre ellos Argentina, participan en los Solidarity Trials, en los que se ha reclutado a 3.500 pacientes.
La medida cautelar podría afectar a países como Brasil, que la semana pasada había aprobado el uso generalizado de la hidroxicloroquina en pacientes de Covid-19.