

El Ministerio de Economía, de la mano de un Martín Guzmán al parecer confirmado en su cargo, ingresó este miércoles por la noche el proyecto de Presupuesto 2022 al Congreso, que postulará un crecimiento de la economía del 4%, una inflación del 33%, un déficit fiscal que rondará el 3,5% del PBI y un dólar a $131,10 para diciembre del año próximo.
Asimismo, la “ley de leyes” establece para 2022 un crecimiento del consumo público del 3,1%, del consumo privado del 4,6% y de la inversión del 3,1%. En el plano del comercio exterior, aguarda una suba del 7,5% en las exportaciones y del 9,4% en las importaciones.
El superávit comercial del año que viene sería de US$9323 millones, según lo estimado por el equipo técnico del Ministerio de Economía, en un contexto de “restricción externa” y cepo cambiario.
Las tarifas de los servicios públicos aumentarán, pero no se explicitó cuánto. Con la caída de la resolución 46 (subsidio a la producción de gas) el peso de los subsidios en el PBI bajará automáticamente a 1,8 puntos del PBI, según calculan en Economía. Las subas segmentadas rebajarían ese peso a 1,5 puntos.
El proyecto de Presupuesto 2022 no contempla ningún pago de capital al FMI, como lo adelantó ayer por la mañana el Presidente en la presentación de la nueva ley de hidrocarburos, ya que descuenta que el Gobierno logrará un acuerdo para postergar los pagos por US$19.100 millones que tiene.
En Hacienda hablan nuevamente de que Presupuesto es el plan económico y el “corazón de la política económica”. Lo definen como un presupuesto “serio” dentro de las restricciones que tiene el país para hacer políticas públicas. Fue un día de “mucha gestión”, dijeron cerca del ministro y no dieron detalles sobre las reuniones que tuvo con Alberto Fernández y Santiago Cafiero en medio de una crisis política que comenzó con la salida de varios ministros y otros funcionarios kirchneristas.