

La cadena productiva de hidrocarburos había manifestado la necesidad de establecer un precio sostén al petróleo que se comercializa en el país, un mecanismo conocido con el nombre de "barril criollo", para hacer frente al derrumbe del precio y la demanda del crudo internacional. La medida también incluye, a modo de compensación, el congelamiento de los combustibles hasta el 1ro de octubre.
El tema estaba en discusión desde principios de marzo, haciéndose mas fuerte en el último mes, cuando se reactivó luego de que el precio internacional del crudo enfrentara fuertes oscilaciones y tocara mínimos históricos de cotización.
A fines de abril, el ministro de energía de Neuquén, Alejandro Monteiro, explicaba al participar en una videoconferencia organizada por la Federación de Cámaras del sector Energético de Neuquén (Fecene), que "el precio sostén de petróleo pretende mantener la actividad porque es una herramienta que va a permitir a las empresas productoras y de ahí al resto de la cadena de valor, contar con una expectativa de ingresos que hoy no tiene".
En ese mismo sentido, el presidente de la Cámara Empresarial Industrial de Petróleo y Afines de Neuquén, Cristian Bergese, aseguró que las cámaras empresarias, de Neuquén, Mendoza, Río Negro, Chubut y Santa Cruz están "más que de acuerdo con la implementación de un precio sostén".
"Estamos de acuerdo en un barril criollo atado a ciertas obligaciones a cumplir como el desarrollo de empresas regionales, el mantenimiento de empleo y el recupero de la actividad", aclaró Bergese en diálogo con Télam tras el encuentro virtual al que se sumaron funcionarios y legisladores de las provincias productoras de hidrocarburos.