

Este martes, la Unión Industrial Argentina (UIA) planteó que, a partir del avance de la vacunación contra el coronavirus, las empresas podrán considerar eliminar la dispensa a los trabajadores que decidan no inocularse y, ante la imposibilidad de incorporarlos al ámbito laboral, evaluar “cesar la remuneración”.
"Aquel que está con primera dosis ya puede ser convocado, pero se genera el problema con los que no quieren vacunarse. En ese caso nadie puede obligarlos, pero nadie puede obligar a insertarlos en un medio laboral con riesgo para otros trabajadores y sus familias. Por lo tanto entendemos que en esos casos cesa la dispensa y cesa la remuneración”, dijo el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja.
El Gobierno Nacional se hizo eco de estas declaraciones y hoy respondió que no acompañará las medidas anunciadas por la UIA y descartaron que se pueda emitir una resolución en este sentido.
La próxima semana el titular de la cartera de Trabajo, Claudio Moroni convocará al Consejo Federal del Trabajo en el que participan los ministros provinciales para ratificar la norma del 8 de abril por la que se le da la potestad a los empleadores a volver a convocar a la actividad presencial a los trabajadores que ya recibieron al menos la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus.
Desde la Casa Rosada aseguraron a Perfil que más allá de ratificar esta norma, no habrá avances en sanciones a los trabajadores desde el Ministerio ante quienes deciden no inmunizarse hasta que la vacuna no sea obligatoria. “Ellos quieren que nosotros autoricemos sanciones con alguna resolución y ”, retrucan desde el Gobierno al planteo de la UIA y explican que no les sorprendió esta definición con la que sienten que buscan apurar de manera pública una política que no se va a tomar hasta que se avance con la vacunación obligatoria.