El presidente de Sudáfrica Cyril Ramaphosa anunció la puesta en marcha de la primera etapa de fabricación de vacunas contra el COVID-19. El mandatario afirmó además que el continente se encuentra en un dramático contexto ya que "la gente continúa muriendo". Por esto, considera  necesario poder dotar a África de una capacidad de producción de vacunas contra el coronavirus. 

En un escenario en el que reina por demasía la desigualdad, el mandatario afirmó “no podemos contar con las vacunas que son producidas por fuera de África, porque nunca vienen" al continente. En esa línea agregó: "Nunca llegan a tiempo y la gente continúa muriendo".

Mientras en continentes como Europa y países primermundistas como Estados Unidos apuntan a tener el 70% de su población totalmente inoculada en los próximos meses, en África, solo el 2% de la población tiene al menos una dosis; así lo afirmó Ramaphosa. A raíz de ello Sudáfrica, junto a India, encabeza la lucha para el levantamiento temporal de la propiedad intelectual de los inmunizadores en la Organización Mundial del Comercio. 

Es así que, en comparación con otros países en desarrollo, Cyril Ramaphosa observa que las vacunas van a los países más ricos o aquellos que, como India, las fabrican a gran escala. Debido a ello, para paliar la crisis por la falta de vacunas, el país se vió obligado a crear un "centro de transferencia de tecnología". Se encuentra trabajando con las vacunas anticovid de ARN mensajero que han demostrado ser muy eficaces, como las de Pfizer/BioNTech o Moderna.

El proyecto es impulsado por un consorcio sudafricano que incluye a empresas biotecnológicas como: Biovac y Afrigen Biologics and Vaccines, una red de universidades y centros africanos de control de enfermedades.