

La visita del gobernador Axel Kicillof a la ciudad de Junín para inaugurar la nueva estación central de bombeo cloacal, una obra que demandó una inversión de más de 105 millones de pesos por parte de la Provincia y se entregó al Municipio para su utilización, desencadenó en un respetuoso pero tenso cruce entre el gobernador y el intendente de esa localidad, Pablo Petrecca, por las medidas tomadas por la provincia en el marco de la pandemia.
"Aquí hay un aliado de 135 aliados en la provincia para que Junín pueda seguir creciendo, trabajar en conjunto para esta meta, este objetivo de poder vacunar, vacunar y vacunar. Están nuestros centros, nuestros CAPS a disposición también para acelerar este proceso de vacunación", dijo Petrecca.
A Kicillof no le gustó el señalamiento. "Tomo lo que vos me decís, marchar más rápido con la vacunación", acusó Kicillof, y aclaró que "la vacunación en la Provincia de Buenos Aires viene marchando no rápido, rapidísimo".
El gobernador recogió el guante al ofrecimiento de los centros de vacunación que le hizo Petrecca: “Yo agradezco, pero me gustaría que no se haga una especie de discusión acerca de lo que no es discutible”, le dijo sin sacarle la mirada de encima. Para el gobierno provincial esa discusión de dónde vacunar ya es tema cerrado.
"Cuando vienen vacunas, vacunamos. Yo agradezco, pero me gustaría que no se haga una especie de discusión acerca de lo que no es discutible", agregó. Inmediatamente remarcó que alrededor de 40% de la población de Junín, 43.000 personas, ya fueron vacunada contra el coronavirus.
"Esto es un privilegio enorme", afirmó el Gobernador. "En los países vecinos, en el planeta entero, 40% de vacunación se alcanza en pocos lugares, pero se alcanzó en Junín, y se alcanza en la Provincia de Buenos Aires".
Por tener un proporcional de contagios que representa más de 500 casos cada 100 mil habitantes, Junín hoy se encuentra en Fase 2, la instancia con mayores restricciones que implica también que el dictado de clases en todos los niveles sea de manera virtual.