

Este martes por la mañana, los trabajadores del Astillero se vieron obligados a marchar rumbo a Casa de Gobierno debido a la aparente intención del Gobierno provincial de privatizar y/o tercerizar labores en el Astillero Río Santiago cambiando su figura jurídica, pasando de ser esta una Sociedad del Estado a una Sociedad del Anónima.
En estos términos, afirma Vilma Ripoll que “lo que se necesita es inversión en tecnología y un presupuesto para ponerlo a punto porque no puede ser que los privados tengan trabajo y que el Astillero esté atrasado en ir a una normalización de alta producción”.
Sin embargo, aunque “el astillero no está paralizado, no está funcionando como debería garantizando el trabajo de todos -más allá de aquellos que están con licencia y por su condición no pueden trabajar debido a la pandemia-. Sin embargo, la perspectiva no es que el Estado está invirtiendo y preparando todo para que el astillero llegue al 100% de actividad”, dijo Vilma Ripoll.
La marcha se genera como reclamo hacia el Estado de la provincia de Buenos Aires que, como afirma Ripoll, “le toca el presupuesto al Astillero, que es soberanía. Que tiene altísima calidad tecnológica, técnica y humana, para producir los barcos más complejos de la industria naval. Entonces ¿cómo puede ser que estén buscando la vuelta entre la Sociedad Anónima y la Sociedad del Estado? Los trabajadores explican que es lo mismo, la Ley 2457 rige ambos tipos de sociedades con pequeñas diferencias, pero a los efectos de los trabajadores, van en contra del contrato laboral”.
La dirigente del MTS, aseguró entonces a la radio Aire Bonaerense que “las audiencias informales que vienen de la dirección del Astillero, como las que fueron más formales, van para el mismo lugar: inseguridad laboral, inseguridad en la posibilidad de trabajo y es lo que los trabajadores quieren impedir. Porque parece que el astillero es un lugar de ajuste sistemático. Entonces los trabajadores quieren que quede clara su propuesta, que el gobierno de la provincia ponga presupuesto, que invierta en tecnología y que ponga a punto el astillero para que pueda avanzar nuevamente y competir en la producción para tomar obras de otros países y las propias, ¿cómo puede ser que ninguna de las dragas de la hidrovía las trabajemos?, ¿por qué no se reparte una y una?”
Por último, Vilma Ripoll, criticó fuertemente el modus operandi del actual gobierno provincial: “Lo único que se les ocurre es cambiar la figura jurídica, buscar inversores en otros países y eso solo se traduce en recortes y no garantiza nada. Y como no garantiza nada y los trabajadores ya saben cómo funciona, ya saben todos los gastos que implica el cambio de persona jurídica, lo que quieren, es un presupuesto y mejoras tecnológicas”.