

Debido al avance del coronavirus y el aislamiento, los municipios de la provincia de Buenos Aires están sufriendo una fuerte caída en la recaudación y tiene como consecuencia que muchos distritos que deben pagar los salarios de abril, no puedan hacerlo.
Los mismos, que tendrán asistencia del Fondo Especial de Emergencia Sanitaria para la Contención Fiscal Municipal, se dividen en 61 distritos gobernados por el Frente de Todos y 48 comandados por intendentes de Juntos por el Cambio.
Según publicó El Cronista, en la gobernación no dan nombres propios, más allá de los conglomerados políticos. "Se acordó con los intendentes no decir quién recibe y quién no", con la razón de evitar "planteos gremiales" en las intendencias. Incluso acusan a un alcalde del PRO que, juran que recibió parte del fondo especial, pero decretó una rebaja de los sueldos municipales.
La ayuda se divide en dos partes, con los intendentes que vienen advirtiendo que precisarán más transferencias. Por un lado, después de recibir los ATN de la Casa Rosada, Kicillof ya envió $ 1000 millones en ATP (aportes del Tesoro Provincial), que fueron distribuidos en base al Coeficiente Único de Distribución (CUD).
Y por el otro, el Fondo Especial de Emergencia Sanitaria: será reembolsable, pero los alcaldes no deberán pagar intereses ni gastos administrativos. Para abril, el Kicillof prometió un desembolso de $ 3 mil millones "para los que más lo necesitan". Y promete llegar a $ 8 millones "en los próximos meses", con posibilidad de ampliarlo a $ 12 mil millones. Esa cifra es similar a la que pedían los alcaldes pero en un menor plazo, al estimar que la cuarentena se extenderá mucho más allá del 10 de mayo.