

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tensó al máximo la relación con Moscú al llamar al presidente ruso, Vladimir Putin, “asesino” durante una entrevista televisiva, una durísima declaración que fue tildada como un “ataque” en Rusia. Además, el presidente norteamericano dijo que Putin enfrentará las consecuencias de sus esfuerzos para que las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020 favorecieran a Donald Trump.
Consultado por el periodista George Stephanopoulos si cree que Putin es un asesino (”killer”), dijo: “Sí, creo que lo es”.
“(Putin) pagará un precio”, dijo Biden a ABC News en una entrevista que se transmitió el miércoles. Cuando se le preguntó cuáles serían las consecuencias, no ahondó en detalles y respondió: “Lo verás en breve”.
La acusación surge de un informe de inteligencia difundido el martes que advierte que Rusia e Irán habrían intentado operar a favor de la candidatura del expresidente Donald Trump. Funcionarios rusos advirtieron que las declaraciones de Biden constituyen "un ataque" contra el país y evalúan emprender distintas "variantes de acción". Como primera medida, el Kremlin convocó a su embajador en Washington, Anatoli Antonov, para realizar consultas sobre sus vínculos con Estados Unidos.
“Lo más importante para nosotros es identificar formas de rectificar las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, que han atravesado tiempos difíciles cuando Washington, de hecho, las ha llevado a un callejón sin salida. Estamos interesados en prevenir un deterioro irreversible de las relaciones, si los estadounidenses toman conciencia de los riesgos asociados a esto”, dijo la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zakharova.
Estados Unidos podría revelar sanciones contra Rusia tan pronto como la próxima semana debido a la supuesta intervención en las elecciones, informó el martes CNN, citando funcionarios estadounidenses anónimos y agregando que Irán probablemente también enfrente sanciones.