

Debido a las exigencias inmobiliarias, los arrendatarios hortícolas locales no pueden construir casas de material ni invernaderos de estructuras de hierro que los hagan resistentes ante vientos o tormentas.
En caso de construir casas de ladrillos o invernaderos de hierro, los dueños de esas tierras deberán tributar el impuesto inmobiliario por esa edificación, por eso no lo permiten.
Además, "muchas veces los contratos de arrendamientos son cortos y todo debería ser demolido con la llegada del nuevo inquilino” dijo el Ingeniero Gerardo Botasso, Secretario de Ciencia y Técnica de la UTN La Plata. “Por ese motivo, las casas son precarias, de chapa y madera. Los cobertores de frutas y verduras son débiles, con materiales de rápido desmonte” señaló el Ingeniero.
Ante este impedimento, integrantes de la Universidad Tecnológica La Plata se reunieron con productores de Olmos, quienes solicitaron ayuda profesional para modificar esta situación y poder construir estructuras “móviles” y de esta forma contar con hogares dignos e invernaderos compactos.
Tanto Botasso como el representante de los No docentes, Licenciado Juan Candau, escucharon la problemática por parte Salvador Vides, representante de la Asociación de Productores Hortícolas Independientes.
Botasso afirmó: “Vamos a estudiar en nuestra Facultad la posibilidad de construir casas e invernáculos desmontables. En relación a las viviendas, deberán ser seguras manteniendo la higiene y deberán incluir agua potable. Serán casas dignas y construidas con procesos modernos para que puedan llevársela cuando decidan irse del campo. Ahora vamos a hacer un relevamiento con diferentes áreas de la Facultad, de las principales tecnologías existentes en este momento y comenzar un desarrollo local para mejorar los sistemas de producción y condiciones de trabajo”.
Para llevar adelante este proyecto, los representantes de la UTN también se comprometieron a articular con representantes de los Ministerios de Producción Provincial y Nacional.