

Gisela Audisio vive en la calle Pellegrini casi Necochea de la ciudad de Rosario. Ella fue quien tuvo este generoso gesto que hoy destacan cientos de rosarinos en portales de noticias y redes sociales.
“El pedido no era para mí, sino para una vecina. Y cuando el chico por error me estaba por tocar el timbre de mi casa, es ahí cuando le roban su bicicleta que utiliza para repartir”, le contó Gisela a Télam.
“La verdad, a mí me conmovió mucho su situación”, añadió Gisela, quien no dudó en regalarle al cadete su propia bicicleta, que no usa.
“El chico no entendía nada, estaba muy mal pobre pibe, que ni idea quién es, solo sé que trabaja en Rappi y es muy jovencito. Emocionado, en agradecimiento atinó a darme un abrazo entre lágrimas y después me dí cuenta que yo estaba sin barbijo. Espero sepan disculparme porque salí de mi casa como estaba y por la situación no me percaté", se disculpó.
La mujer comentó que ni bien consumado el robo,“dos veces los vecinos reunidos en la cuadra intentamos parar a dos patrulleros para que busquen a los ladrones, pero jamás se detuvieron. Recién al tercer móvil, se detuvo a ver qué pasaba en el lugar”.