

La última sesión de la Cámara de Diputados, impulsada por el Frente de Todos y algunos bloques provinciales, fue cuestionada por Juntos por el Cambio, que anticipó que pedirá su impugnación en la justicia por no estar vigente el protocolo de sesiones telemáticas.
Representantes de los tres espacios que componen la principal bancada opositora -PRO, UCR y Coalición Cívica- trabajaron en la redacción de esa denuncia, aunque fuentes cercanas a su conducción dejaron trascender que "la presentación se demoraría un par de días a la espera de un gesto del oficialismo".
El jefe del interbloque Juntos por el Cambio, Mario Negri, dijo en declaraciones periodísticas: "El presidente de la Cámara de Diputados (Sergio Massa) debió tener un gesto ayer por la noche, en medio de tanta tensión, y pedir pasar a un cuarto intermedio. Pero no lo tuvo. Aún así, si nos llaman a dialogar, iremos. No queremos entrar a un tobogán en el que en el país haya dos parlamentos".
Desde el oficialismo dejaron trascender que buscarán acercar posiciones, aunque insisten en un punto en el que no cederán: "Juntos por el Cambio no puede pretender fijar la agenda de la Cámara", sostienen.
La solución podría ser la realización de una sesión presencial en un lugar más amplio que el recinto y en la que se le dé a los diputados de grupos de riesgo la posibilidad de hacerlo en forma remota.
Ese sistema, "sin la restricción de los temas que se pueden debatir", podría comenzar a abrir la puerta del acuerdo para trabajar hasta fin de año, teniendo en cuenta que fuentes parlamentarias estimaron que no se podría volver a la normalidad durante 2020.
En respuesta a este conflicto, Massa presentó esta tarde ante la Fiscalía de Tigre Rincón de Milberg una denuncia por las amenazas intimidatorias vertidas en su contra y su entorno familiar, luego que se difundiera su contacto en las redes sociales mientras se realizaba la sesión virtual para tratar los proyectos de turismo y de pesca.