

Del acto participaron también el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Losardo; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello. En una clara señal de desaprobación de la medida, faltaron cuatro de los cinco jueces de la suprema Corte. Sólo estuvo presente la vicepresidente Helena Higton de Nolasco.
“Es hora de poner en el debate público la cuestión judicial para que podamos tener un mejor Estado de derecho”, afirmó el presidente durante el acto que encabezó en el Salón Blanco. Alberto agregó que el proyecto busca “consolidar una Justicia independiente, regida por las mayores normas de transparencia y que desarrolle los proceso con celeridad e independencia”.
Como parte de este proyecto se buscará la unificación y la duplicación de la cantidad de los juzgados federales y de la designación de un consejo de notables para asesorar al Ejecutivo sobre el funcionamiento del sistema, entre otras modificaciones. Este último punto ya fue rechazado de antemano por el espacio opositor "Juntos Por El Cambio", quienes denunciaron que ese cuerpo tiene intenciones predefinidas de antemano e incluye al actual abogado de la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner en sus causas por corrupción. La iniciativa será enviada esta semana al Senado.
“Lo único que me impulsa a hacer un cambio es fortalecer el Estado de derecho. Solo busco hacer la República que todos declaman pero que algunos humillaron”, remarcó, y consideró que “sin Justicia independiente del poder político no hay República ni democracia”. “De una vez por todas digamos nunca más a una Justicia utilizada para saldar discusiones políticas y para eliminar al adversario de turno”, pidió.
Uno de los objetivos de la reforma es mejorar el funcionamiento del fuero federal, para eso se propone fusionar los doce juzgados criminales con los once de penal económico y duplicar su número para dar más velocidad a las causas en las que les toca intervenir y que incluyen delitos complejos como narcotráfico, trata de personas, lavado de activos, contrabando y corrupción, entre otros.
“No es hora de imponer decisiones, es hora de que esas decisiones seamos capaces de construirlas en conjunto”, finalizó.
La noche de hoy trajo de nuevo ruidos de cacerolas, ni bien finalizó el anuncio del presidente. Sectores opositores realizaron la medida de protesta en contra de lo que consideran es una intentona contra la justicia, para poder intervenir en las causas judiciales existentes. La medida nació en las redes sociales y se llevó adelante a partir de las 20 horas, con fuerte actividad en barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires