

La directora ejecutiva de PAMI, Luana Volnovich, afirmó: “Esta medida es una herramienta para garantizar la salud de las jubiladas y jubilados, ya que les permite cumplir con el aislamiento preventivo y se complementa con otras medidas que venimos tomando para que las personas mayores no tengan que salir de sus casas, como la receta electrónica y una serie de trámites online”.
El Programa Alimentario brinda de manera mensual a las personas afiliadas un bolsón que incluye productos secos seleccionados por nutricionistas para complementar la alimentación diaria y garantizar la seguridad alimentaria, teniendo en cuenta las patologías prevalentes.
A partir del aislamiento preventivo y obligatorio, fue necesario evitar que las personas afiliadas se acercaran al centro de jubilados más cercano para recibir el bolsón. Por eso, este servicio se cortó y reemplazó por el pago de una suma extraordinaria a los jubilados y un nuevo subsidio de sostenimiento a los centros de jubilados y pensionados.
Los jubilados recibirán un pago único de $1.600, que se incorporará al recibo de haberes, a través de un convenio firmado con la ANSES. La suma a depositar es variable ya que depende de la zona geográfica y modalidad del bolsón. El cronograma, según la terminación del DNI, comenzó el 8 de julio y se extenderá hasta el 23.
Además, PAMI pagará con un cheque un segundo subsidio solidario de sostenimiento de $15.000 a 4200 Centros de Jubilados y Pensionados, lugares significativos porque fortalecen la socialización de los adultos mayores.
La medida significa una inversión total de $960.000.000 para atender la demanda en esta emergencia hasta que se restablezca la entrega de los bolsones e implica un 33% adicional respecto del desembolso habitual que hace PAMI para garantizar la seguridad alimentaria de las personas afiliadas que lo necesitan.