miércoles 16 de julio de 2025 - Edición Nº2415

Lo que pasa | 27 jun 2020

Se cumplen 50 años del nacimiento de Queen, la banda que cambió la forma de hacer rock

Hace 50 años debutó en Truro, una pequeña ciudad en la desembocadura del Canal de la Mancha y a 370 kilómetros de Londres. Esa banda tenía en su destino ser una de las más importantes de la historia del rock. Hablamos de Queen.


Este cuarteto, cambió la forma de interpretar y ejecutar rock en vivo. A nivel artístico, se ha destacado su diversidad musical, sus arreglos en múltiples capas y sus armonías vocales. Es considerada una banda de gran influencia en el desarrollo del hard rock y el heavy metal, incorporando elementos del glam rock, rock progresivo, folk, opera blues y pop.

Fue una de las primeras agrupaciones musicales en hacer de sus conciertos, espectáculos muy vistosos. Usaron de bombas de humo, flashpots (efectos especiales) o innovadores sistemas de luces móviles, además de promover la participación del público en los mismos. Por si fuera poco, sentaron el precedente a partir del videoclip promocional de Bohemian Rhapsody, de que los sencillos de las bandas vayan acompañado de un material audiovisual. También lo difundieron en la televisión, mucho antes del nacimiento de MTV. Luego de este lanzamiento, se convirtió en una práctica regular de las discográficas. 

Aquel concierto debut, allá por el 27 de junio de 1970, fue a beneficio de la Cruz Roja. Recibieron como paga nada menos que 50 libras. Fue difundido como un show de "Smile", la banda antecesora a Queen, porque la madre de su baterista, Roger Taylor, puso los anuncios sin saber que los muchachos ya habían decidido cambiar su nombre.

Ese sábado en el City Hall de Truro, la banda lució potente aunque no del todo ajustada. Eso según el recuerdo de quien fuera el bajista en aquel concierto Mike Grose. “Freddie puso mucho sobre el escenario. Recuerdo que saltó por todas partes, me hizo acordar a Mick Jagger, pero a su manera”. Luego, Grose fue reemplazado por John Deacon y se estableció la formación definitiva: Freddie Mercury, Brian May, John Deacon y Roger Taylor.


“Me di cuenta de que mi interés era la música, todo lo que quería hacer era música, así que me dije: tengo que intentarlo como cantante”, explicaba Freddie Mercury, que poco después de su llegada a Londres desde Zanzíbar (Tanzania) comenzó a estudiar arte y diseño gráfico en el Ealing College of Art.

En aquella escuela de arte de Londres está el origen de Queen: Mercury conoció al cantante Tim Staffel, quien junto al guitarrista Brian May y el batería Roger Taylor, formaban Smile; un grupo de hard rock psicodélico del que Mercury era gran seguidor y del que acabaría siendo su vocalista cuando Staffel abandonó la formación en abril de 1970.

Por aquel entonces, Freddie, aún no usaba el apellido con el que se haría célebre y seguía siendo Bulsara, algo que cambió poco después. Los primeros conciertos de la formación – que pasó a llamarse Queen a propuesta de Mercury – fueron en el City Hall de la localidad de Truro el 27 de junio de 1970; y el 18 de julio en el Imperial College londinense, donde la banda ensayaba habitualmente. Durante los primeros meses, por la agrupación pasaron varios bajistas, hasta que finalmente John Deacon completó la formación definitiva de Queen en marzo de 1971.

Elegido el nombre de la banda, fue el propio Mercury quien diseñó el logotipo de Queen, que tiene cierta similitud en su composición con el del Reino Unido, especialmente por los leones, que en la insignia de la banda representan en el signo del zodiaco de John Deacon y de Roger Taylor.

Mercury incorporó los signos del zodiaco de los cuatro integrantes de la banda, y así aparecen también un cangrejo por Bryan May, y dos hadas para él mismo; en el centro del diseño, una corona rodeada por la letra “Q” y, sobre todo el conjunto, un gran ave fénix.

La impronta de Mercury está presente desde la propia concepción del grupo y de su imagen, aunque no sólo el carismático líder de Queen tiene responsabilidad en su éxito: los cuatro fueron músicos excelentes y todos compusieron algunas de las grandes canciones con las que hicieron historia. Mercury fue el compositor de Bohemian Rapsody y Somebody to Love, entre otros. Brian May fue autor de Save Me y We Will Rock You. Taylor se destacó con Radio Ga Ga y A Kind Of Magic. Mientras que Deacon se encargó de darle vida a Friends Will Be Friends y I Want To Break Free.

Además del incuestionable carisma y calidad vocal de Mercury, Brian May era (y es) un guitarrista virtuoso, de los más reconocidos de la historia de la música. También hacía las veces de pianista y segundo vocalista cuando la situación lo requería. John Deacon, el perfil más bajo de la banda, era un bajista versátil que se adaptaba a los variados estilos que la banda supo transitar. Y Roger Taylor, era (y es) el encargado de “vestir” con potentes coros en los temas de estudio y los vivos, a partir de su voz particular y “metalera”.

Su debut discográfico fue el álbum “Queen”, lanzado en julio de 1973, un disco con clara influencia del heavy metal y del rock progresivo y que recibió buenas críticas con el que consiguieron llamar la atención del público.

Meses más tarde lanzarían “Queen II”, en marzo de 1974, con el que consiguieron llegar al número 5 de las listas británicas, y ”Sheer Heart Attack”, en noviembre de 1974, precedido por el sencillo Killer Queen, primera canción del grupo en entrar en las listas de éxitos estadounidenses y número 2 en las británicas, igual que el álbum.

Después del éxito logrado, Queen desarrolló en 1975 su gran obra maestra, “A Night at the Opera”, que fue lanzado en Reino Unido el 21 noviembre de ese año y dos semanas más tarde en Estados Unidos. De entre todas sus canciones destaca Bohemian Rhapsody, el primer sencillo de Queen en alcanzar el número 1 y una de las mejores canciones de la historia de la música.


Para darle nombre al que por entonces fue el álbum más costoso jamás producido, y su primer número 1 en Reino Unido, tomaron el título de una película de los hermanos Marx, como harían para el siguiente, “A Day at the Races”, publicado un año más tarde.

Las ventas millonarias y los números 1 continuaron: “News of the World” (1977), “Jazz” (1978) y “The Game” (1980) consolidaron a Queen como la gran banda de rock de la época, en la que dejaron canciones como We Will Rock You, We Are the Champions, Don’t Stop Me Now o Another One Bites the Dust.

Cabe hacer un parate en la década del ´80 para repasar la visita de Queen a nuestro país, en 1981 y en plena dictadura. Fue la primera banda extranjera de semejante nivel y éxito masivo, en presentarse por esos tiempos. 

Y la banda cubrió con creces las expectativas que se habían creado en torno a su visita. Fueron tres shows en el estadio de Vélez, en Liniers. Los primeros dos, el 28 y 29 de febrero; luego fue el turno de Mar del Plata y después Rosario, antes del regreso al Amalfitani, para una tercera presentación que, según alguno de los integrantes de la banda, fue la mejor que haya dado en grupo en estadios abiertos a lo largo de su historia.

"La Argentina tiene un significado especial para nosotros. Nunca olvidaremos nuestra primera visita, en 1981. Para nosotros era una gira misteriosa; no sabíamos qué esperar. Era algo nuevo, y resultó un público fabuloso. Recuerdo la sensación que nos causó que todo el mundo supiera las letras de nuestras canciones, en un país en el que el idioma es tan distinto. Fue realmente fantástico", dijo Taylor a Clarín en 2015.

Como frutilla del postre, en la tercera noche velezana la banda tuvo a Diego Armando Maradona como invitado y presentador del primero de los cinco bises, que comenzaron con Another One Bites the Dust, uno de los grandes hits de The Game. Esa noche, los alambrados de la popular fueron cortados en varios sectores para descomprimir la tribuna; el lleno era más que total, y la euforia, incontenible.

El espectáculo que trajeron era totalmente distinto a lo que había llegado hasta ese momento al país. Un escenario enorme, parrillas de luces móviles, una potencia de sonido descomunal y fuegos artificiales.

No hay un álbum de Queen que no contenga al menos una canción que se haya convertido en un clásico, como el Under Pressure que grabaron junto a David Bowie para “Hot Space” (1982) o Radio Ga Ga y I Want to Break Free, del álbum “The Works”, de 1984. Para entonces, Queen llenaban recintos para decenas de miles de personas en sus conciertos y habían publicado su primer recopilatorio, “Greatest Hits” (1981), el más vendido de la historia en el Reino Unido.

Aunque en abril de 1985 Freddie Mercury publicó su primer disco en solitario, “Mr. Bad Guy”, y circularon rumores de la separación del grupo, Queen volvió a eclipsar al mundo con sus 17 minutos de actuación en el macroconcierto benéfico Live Aid, celebrado en el estadio de Wembley el 13 de julio de aquel año ante 72 mil espectadores, y en el que participaron las mayores estrellas musicales del momento.



Entre 1.500 y 1.900 millones de personas vieron aquel concierto por televisión en todo el mundo y aquella breve actuación de Queen está considerada la mejor de la historia, y sin duda encumbró de nuevo a la banda.

“Era el escenario perfecto para Freddie: el mundo entero”, afirmó el impulsor del concierto, Bob Geldof, en el libro ‘Freddie Mercury: the definitive biography’.

La imagen de Mercury en aquel concierto quedó para la posteridad, como la que lució apenas un año después en el mismo escenario, esta vez en el marco de la gira ‘Magic Tour’ para presentar el álbum “A Kind of Magic”, con la que Queen llenó dos noches consecutivas, el 11 y el 12 de julio de 1986, el estadio de Wembley.

Fue la última gira de Queen con Freddie Mercury, que en 1987 fue diagnosticado de sida, aunque la continuó con su discografía, primero con “The Miracle” (1989) y después con “Innuendo” (1991), último álbum de estudio de Queen antes del fallecimiento de Mercury, el 24 de noviembre de 1991. ‘Made in Heaven’, lanzado en 1995, fue el último disco de Queen, para el que se emplearon grabaciones de piano y voz que habían sido realizadas por Freddie Mercury en sus últimos meses de vida.

Casi tres décadas después del fallecimiento de Freddie Mercury, el legado de Queen permanece vigente. Buena prueba de ello es el éxito del musical We Will Rock You, en escena desde 2002, o el de la película Bohemian Rhapsody, estrenada a finales de octubre de 2018 siendo la cinta biográfica más taquillero de la historia, con una recaudación superior a los US$ 900 millones.

Aunque el show de Queen ha continuado años después, primero con Paul Rodgers y actualmente con Adam Lambert, para mantener viva la memoria de la banda, el legado y la figura de Freddie Mercury permanecen imborrables.

Celebración aniversario

Hoy, 50 años después la agrupación es catalogada una de las más reconocidas y exitosas de todos los tiempos en la industria de la música y para celebrar esa fecha, desde el servicio de correos británico se anunció el lanzamiento de una serie de 13 sellos postales que honrarán su trayectoria.

Con la colección de la oficina de correos, Queen se convierte en la tercera agrupación británica en tener sus propios sellos luego de The Beatles y Pink Floyd. Por su parte, el mítico guitarrista de la banda, Brian May no dudó en hacer pública su reacción al conocer la noticia: “Es difícil expresar lo que siento al ver estos maravillosos sellos. Desde que los cuatro empezamos nuestro viaje hace cincuenta años, hemos dedicado nuestras vidas a hacer real nuestro sueño imposible. A veces es extraño despertar y darse cuenta de la posición que ocupamos: nos hemos convertido en una institución nacional (…)”.

Homenaje a la salud en tiempos de pandemia

“We Are The Champions” es un himno de escala mundial. Y ningún fanático de Queen pensó alguna vez que su letra iba a ser modificada. Sin embargo, esta emergencia sanitaria está haciendo mover los cimientos de muchos ordenes de la vida y este himno no fue la excepción. El guitarrista Brian May y el baterista Roger Taylor, los dos actuales miembros de la banda británica, junto con el cantante Adam Lambert, lanzaron “You Are The Champions“, una versión remozada de la icónica canción.

El emocionante video que fue grabado de forma remota por los tres artistas está dedicado a los médicos y enfermeros que se desempeñan en la lucha contra el coronavirus. Además, sus beneficios estarán destinados al Fondo de Respuesta a la pandemia creado por la ONU para la OMS. Entre las personas que aparecen está Rory Taylor, hija del baterista, quien trabaja como doctora en el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.

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